Estos últimos días instituciones de gobierno, colegios, médicos del mundo e incluso la misma OMS tuvieron que pronunciarse para aclarar y proporcionar una interpretación más cercana a lo que el informe dice, a diferencia de lo que erróneamente se ha podido interpretar.
A propósito de esta nueva información que ahora circula en relación al consumo de carne, LaMula.pe entrevistó a la nutricionista Mónica Bamonde, para que aclarara algunas aspectos sustanciales en relación a nuestra dieta diaria, a sus posibilidades y efectos, y las alternativas que existen para alimentarnos de modo más saludable.
- ¿Qué importancia tiene, en la actualidad, la aparición del informe de la OMS?
- Es importante. Si bien a nivel de salud pública no impacta mucho, ya que las carnes rojas tienen un costo elevado y no es que todo el mundo tenga acceso a ellas, pero sí a los embutidos (carne procesada). Y es a lo que más alude el estudio. Hotdog, jamonada, son de acceso masivo y sí pueden impactar en un tema de salud pública a la mayoría de personas. Y también impacta porque muchas madres se los dan a sus hijos en las loncheras, en los desayunos. Por eso la gente se preocupa ya que, digamos, estamos dándole algo cancerígeno a nuestros hijos.
- Algunos especialistas han dicho que esto ya era conocido, ¿cómo se entiende entonces esta relación contradictoria entre saber lo que es saludable y los hábitos aprendidos?
Yo no creo que nadie se coma un chorizo pensando que lo está haciendo para mejorar su salud, de ninguna manera. Pero ya que te digan que comer chorizo puede aumentar las probabilidades de tener cáncer, definitivamente a la gente la asusta, a nadie le gusta tener cáncer y es algo además que no tiene cura.
Desgraciadamente hay algunas personas que asumen que si no hay un pedazo de carne de pollo, de pescado, de res, de lo que sea, en un plato eso no es comida. O creen que te cobran muy caro si no viene con eso. Es pues un tema ya de hábitos, un tema de muchos años que nos han enseñado a todos. Todos hemos nacido bajo esa consigna. Es muy difícil entonces cambiar una mentalidad de tantos años.
- Para aquellos que han tomado en consideración el estudio y que ahora creen que deben comer menos carnes rojas y embutidos, ¿qué es lo que usted les recomendaría?
En buena hora si este estudio sirve para disminuir la cantidad de veces que comen este tipo de productos, sobre todo los embutidos. Porque los embutidos o las carnes rojas no solamente están directamente relacionadas con el cáncer, sino con el sobrepeso, la obesidad, con altísimos niveles de sodio, las grasas que tienen no son buenas. Digamos que si sirve para que mucha gente disminuya o evite estos productos, en buena hora. No les va a hacer daño. No se van a enfermar por no comer eso.
El Colegio de Nutricionistas, por ejemplo, ha recomendado dos veces por semana. En realidad, ese es un tema de decisión personal. Si no la comes nunca, no te vas a enfermar, puedes comer otros alimentos que reemplacen a la carne roja o un embutido. Así el pescado es una mucho mejor opción, y también el pollo. A mí parecer, podría ser nunca [comer carnes rojas y embutidos]. Pero si a ti te gusta y la quieres comer, pienso que una vez cada diez días.
Es muy importante sobre todo cómo se cocina y con qué se acompaña. Porque un pescado puede ser saludable, pero no es lo mismo comerse un pescado al horno o a la plancha que en chicharrón.
- Yéndonos al otro extremo, ¿es posible pensar en una dieta sin carne animal y a la vez saludable?
Sí, si es que se saben combinar bien los alimentos. Lo que pasa es que las proteínas, en general, están compuestas de aminoácidos, y hay unos aminoácidos que se llaman esenciales, y que tenemos que comerlos todos los días, porque el cuerpo no los produce. Si tú te comes un pedazo de carne, éste tiene todos esos aminoácidos completos.
Por el otro lado, los cereales o las menestras, tienen bastantes aminoácidos, pero no completos. Entonces hay que combinarlos. Por ejemplo, en un tacu tacu el frijol con arroz se complementan para conseguir ello. Los frutos secos también ayudan a complementar ya que tienen bastantes aminoácidos. Sí se puede, la cosa es que hay que combinar.
Muchas personas se preguntan '¿cómo voy a comer bien si soy vegetariana?'. No obstante, la gente que es omnívora tampoco come bien, y puede enfermarse de diabetes, anemia, tener enfermedades cardiovasculares, por comer de una manera omnívora. No necesariamente porque seas omnívoro comes bien y porque eres vegetariano comes mal.
- ¿Qué cosa significa una dieta saludable?
Significa que tú comas de acuerdo a tus necesidades, porque cada persona es particular. Lo que es bueno para ti no tiene que ser bueno para mí, y viceversa. Tú tienes una talla, una contextura, una actividad física, un sexo diferente, tienes tus propios antecedentes de enfermedades familiares. También influye en tu dieta la zona donde vives, tu disponibilidad económica y tus hábitos y costumbres (religión, etc.). Entonces cada uno tiene unas necesidades diferentes, pero dentro de eso, lo recomendable es comer variado, y en cantidades moderadas.
Creo que por lo menos una vez en la vida uno debería asesorarse para saber cómo debería comer y cómo debería combinar. Cada vez hay más nutricionistas y cada vez hay más trabajo para ellos, ya que cada vez las personas se interesan más por cómo alimentarse. Hace muchos años, cuando los pacientes venían a consulta llegaban, digamos, como un cuaderno vacío, en el que uno les explicaba todo. Ahora ya vienen con bastante idea y conocimiento de qué cosa sí y qué cosa no. La mayoría viene a preguntarme si puedo esto o lo otro. Esto es porque la información en internet es muchísima.
- En una entrevista en la tv, usted aludía a la alimentación vegetariana y decía que las personas son más saludables cuando se pasa a una dieta así...
- Sí, y eso yo lo veo en consulta. Todos mis pacientes que son vegetarianos, y que son jóvenes -la tendencia es esa, hacia los más jóvenes-, sus niveles de colesterol, triglicéridos, glucosa, están dentro de lo normal. Es más, cuando hemos tenido algunos casos críticos, de pacientes que tienen problemas severos de colesterol, y lo hemos pasado a una dieta más baja de proteínas animales, solamente con derivados y con pescado, han disminuido sus niveles. En los pacientes que tienen una dieta con un consumo elevado, sobre todo, de carnes rojas veo el ácido úrico elevado y colesterol.
- Para aquellos que quizás se han sentido estimulados por este informe de la OMS y han considerado la alternativa de ser vegetariano, ¿cuáles son los pasos más recomendables para quienes quieren seguir este estilo de vida?
Pueden hacerlo de dos manera: paulatinamente, poco a poco ir disminuyendo la frecuencia de carne. Por ejemplo, si la comían en el almuerzo y cena, pasar a solo hacerlo en el almuerzo o solo en la cena, o interdiario, para ir acostumbrándose. O hacer un cambio radical. Cabe resaltar que sí es importante asesorarse con un profesional, para que les pueda decir cómo deben combinar; o acaso conseguir un buen libro que le pueda dar esa información, como El estudio de China, de Collin Campbell; y controlarse para que estén seguros, después de dos o tres meses, de que están bien.
Lo que yo sugiero es un análisis 'cómo estoy ahora', y en tres meses, después de haber seguido el régimen, 'cómo estoy en ese momento'. Haciéndose un dosaje de vitaminas y todo, completo, para ver si está funcionando hacia la salud, porque esa es la idea. Pues podría ser que algunas personas no necesariamente les vaya mejor. Siempre hay excepción a las reglas.
Cabe mencionar que el estudio de la OMS no es una apología al vegetarianismo; es simplemente algo que ya se sabía hace mucho años, que se ha consolidado y se ha emitido un comunicado a pedido de la OMS porque definitivamente hay más cáncer, es un hecho, y no solo por el consumo de carnes rojas. Porque también tiene que ver tantos químicos y aditivos que tienen los subproductos de las carnes.
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[Foto de cabecera tomada de www.recetas-italianas.com]
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