El fraude ecológico cometido por Volkswagen en los sistemas de medición de valores de emisiones contaminantes de sus automóviles no solo se limita a los Estados Unidos. El gigante automotor alemán admitió este martes que se manipularon cerca de 11 millones de sus vehículos en todo el mundo.

Las unidades implicadas en este escándalo son los diesel con motor del tipo EA 189 de las marcas VW y Audi, concretamente los modelos Jetta (2009-2015), Beetle (2009-2015), Audi A3 (2009-2015), Golf (2009-2015) y Passat (2014-2015).

Este hecho obligó a la empresa automotriz germana a anunciar la suspensión de la comercialización en Estados Unidos de los modelos mencionados, que representaban el 23% de sus ventas en dicho mercado.

El primero en admitir la práctica deshonesta en las pruebas de emisiones contaminantes fue el director ejecutivo de VW en Estados Unidos, Michael Horn, con un elocuente “la embarramos totalmente” durante un evento celebrado anoche en Nueva York.

“Nuestra compañía fue deshonesta con la EPA (Agencia de Protección Medioambiental de Estados Unidos) y el comité de Recursos del Aire de California, con todos ustedes (...) la embarramos totalmente”.

¿En qué consistía el fraude? Las autoridades estadounidenses revelaron que Volkswagen instaló en unos 482.000 vehículos un sofisticado programa informático capaz de detectar de forma automática el momento en que eran sometidos a un test medioambiental oficial.

Este escándalo llevó incluso a que el propio presidente del grupo automovilístico alemán, Martin Winterkorn, expresara sus disculpas públicas, hecho que ha aumentado la presión para que dimita a su cargo, pese a que había sido ratificado recientemente hasta diciembre de 2018.

LA PEOR CRISIS DE SU HISTORIA

Pero eso no fue todo. Durante la sesión del lunes las acciones de Volkswagen llegaron a caer más del 22% en la Bolsa de Frankfurt y su sombrío escenario se agravó hoy con otro derrumbe que superó el 20% en el recinto de cotizaciones germano, tras anunciar que revisará a la baja sus objetivos de ganancias para el presente año.

El desplome bursátil del lunes le acarreó al gigante automotriz alemán una descapitalización de 15.000 millones de euros (unos US$17.900 millones), una gigantesca cifra que podría repetirse o ampliarse este martes si se mantiene la tendencia en el mercado de valores.

Antes que estallara el escándalo, Volkswagen pretendía convertirse en el primer fabricante automovilístico del mundo, algo que logró hace un par de meses, y para ello era necesario ganar cuota de mercado en EEUU, donde la marca principal, VW, tenía problemas de ventas.

Sin embargo, la firma alemana ahora se enfrenta a una posible multa por fraude a la administración estadounidense de US$37.500 por vehículo, la reparación de los 465.000 unidades vendidas bajo esas especificaciones desde 2009, posibles demandas de los consumidores y el coste para la compañía.

Noticias relacionadas en Lamula.pe:

Presidente de Volkswagen se disculpa por el fraude ecológico que cometieron en EEUU

Volkswagen y la farsa que hundió en 22% sus acciones en Frankfurt

Con información de infobae.com y foto de cabecera de EFE