Mientras los ojos del planeta estaban pendientes de los pormenores de la visita de Jorge Mario Bergoglio a Cuba, otra visita argentina paso casi desapercibida para la prensa internacional, la de la presidenta Cristina Fernández al líder histórico de la revolución cubana, Fidel Castro.
El encuentro fue de carácter privado y se dio en la casa del exmandatario en La Habana, aunque el resto de actividades fueron en el marco de la visita oficial que Fernández de Kirchner realizó a la isla, la cuarta desde el año 2009.
Precisamente el sábado, la presidenta argentina sostuvo una reunión con su homólogo cubano, Raúl Castro, en el Palacio de la Revolución donde intercambiaron "opiniones de lo que pasa en el mundo y la región" y que fue calificada por ella misma como "muy buena y agradable".
Este domingo, antes de visitar a Fidel Castro, la viuda de Néstor Kirchner acudió a la misa que Bergoglio dio a miles de cubanos en la Plaza de la Revolución, la que consideró emotiva al sentir que era como "si el Che Guevara mirara a todos", haciendo alusión a la imagen del revolucionario en el lugar. Tras la misma sostuvo un breve intercambio de palabras con su compatriota, en lo que supuso su séptimo encuentro desde su elección como papa.
"Pedimos lo de siempre: que yo rece por él y él rece por mí"
Fernández dio estos detalles a medios locales en el aeropuerto de La Habana, minutos antes de su regreso a Buenos Aires.
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