El 15 de julio de 2010, la Fiscalía de la Nación dispuso abrir investigación preliminar contra los hijos del expresidente Alberto Fujimori por la presunta comisión, en calidad de cómplices, del delito de enriquecimiento ilícito en agravio del Estado. Todo por el financiamiento de los estudios de los cuatro Fujimori Higuchi en universidades de Estados Unidos.

Dos años después, el 30 de enero de 2012, la Fiscalía de la Nación concluyó que no había lugar para formalizar y continuar con la investigación preparatoria contra Keiko, Sachi, Hiro y Kenji Fujimori. Y decidió el archivo definitivo de las investigaciones en su contra.

Esto fue lo que dijo Keiko Fujimori en abril de 2012:

"Hace algunos días, mis hermanos y yo hemos sido absueltos de este proceso. Esta ha sido una investigación que ha durado más de 12 años y era el último proceso que tenía pendiente".

Incluso el diario Correo tituló su nota así:

La palabra "absuelto" se usa para quienes han sido declarados inocentes en un proceso. Ni Keiko ni sus hermanos han sido "absueltos". El proceso contra ellos se fue al archivo, que no es lo mismo:

¿POR QUÉ SUCEDIÓ ESTO?

Para procesar a alguien por enriquecimiento ilícito en calidad de cómplice es necesario que haya un autor del delito principal; es decir, Alberto Fujimori debía tener una sentencia por este caso.

Pero cuando se prepararon los folios de extradición, la justicia peruana no incluyó específicamente este caso dentro del pedido oficial a la Corte Suprema de Chile.

El resultado: los cuatro hermanos Fujimori, en especial Keiko Fujimori, no pudieron ser juzgados y el caso terminó archivado definitivamente, pese a que la Fiscalía de la Nación sí halló un flagrante desbalance patrimonial en las cuentas de los Fujimori.

KEIKO NO ES INOCENTE

No obstante, LaMula.pe accedió a los documentos de la Fiscalía de la Nación que determinaron esta decisión y, haciendo una revisión exhaustiva de todas sus páginas, existe una especie de acápite exclusivamente dedicado a la aspirante al sillón presidencial, Keiko Fujimori.

Resulta que la hija mayor del reo del penal de Barbadillo es la protagonista de estos párrafos que no se refieren precisamente a la investigación que fue archivada por falta de autor material.

Esto es lo que dicen (literal) los documentos:

“La Fiscalía de la Nación detectó claros indicios contra la investigada Keiko Sofía Fujimori Higuchi, como presunta autora del delito de RECEPTACIÓN”.

Un momento: ¿qué es receptación? 

Es un delito referido al que adquiere, recibe en donación, esconde, vende o ayuda a negociar un bien de cuya procedencia ilícita se tenía conocimiento o presumía que provenía de un delito.

Entonces, ¿por qué Keiko no está presa como su padre por haber recibido dinero de origen inexplicable? 

En el mismo documento detallan que este delito tiene una pena privativa de la libertad de uno a tres años. Por lo tanto:

“No es procedente disponer la remisión de copias al fiscal competente para que proceda conforme a sus atribuciones, toda vez que este (delito) ha prescrito. Pues la pena máxima para la Receptación es de tres años, y desde el mes de noviembre del 2000 a la fecha, han transcurrido más de 11 años, sobrepasando en exceso el plazo ordinario (tres años)) de prescripción”.

En sencillo:

Keiko Fujimori, la candidata presidencial de Fuerza Popular, no fue juzgada por enriquecimiento ilícito porque no había sentencia contra su padre por este delito y se salvó de ser procesada por complicidad. Además, si no fue procesada por haber recibido dinero de procedencia ilícita es porque la receptación prescribió y la Fiscalía no pudo hacer la acusación formal.

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(Foto de cabecera: El Comercio)