Una gran cantidad de católicos han esperado durante muchos años que la Iglesia Católica haga una fuerte reforma en torno al tema de la anulación del matrimonio religioso. Y pues llegó el momento. El Papa Francisco anunció este martes los nuevos cambios para hacer más sencillo el proceso de cancelación del matrimonio eclesiástico.
Y es que las nuevas medidas facilitarán que muchos católicos divorciados puedan volver a casarse por la iglesia o dejen de vivir en pecado por no haberse desvinculado correctamente.
Cabe resaltar que, según la doctrina de la iglesia, el casamiento es 'para siempre', aunque hay algunas excepciones en las que la institución permite la anulación del vínculo.
A pesar de ello, el proceso actual es muy engorroso. Las anulaciones se realizan a nivel de la diócesis local, pero las decisiones deben ser estudiadas por un segundo tribunal eclesial.
Es así que la primera reforma de Francisco en torno al tema, es la cancelación del análisis del segundo tribunal.
'Motu Proprio', que en latín significa 'por su propia iniciativa', es el documento del Papa donde establecen las nuevas medidas del derecho canónico para abordar el tema del divorcio entre católicos.
Según el escrito, los obispos de todo el mundo son los principales jueces para tomar las decisiones en torno al asunto, sin embargo sigue estipulando que el matrimonio es una 'sociedad indisoluble'.
Además dice que el nuevo procedimiento será más breve que el actual que sigue estando vigente hasta el momento.
Los requisitos
La demanda de nulidad deberá ser presentada por ambos cónyuges o por uno de ellos con el consentimiento del otro. Se deben argumentar las circunstancias de la separación ya sean de hecho o personales, con documentos y testimonios que no requieran una investigación más profunda del caso.
Los pre requisitos
El decreto de nulidad, como oficialmente se conoce a la anulación del matrimonio religioso, necesita que la familia no cuente con los siguientes pre requisitos: libre voluntad, madurez psicológica o disposición para tener hijos.
Para los que se hayan divorciado de manera civil y no hayan pedido el decreto de nulidad a la Iglesia, la institución religiosa aún los considera unidos a su primer cónyuge y por tanto establece que están viviendo en pecado si conviven con una segunda pareja. Ellos no pueden recibir sacramentos como la comunión y solo podrán acceder a los beneficios católicos si pueden demostrar su derechos al decreto de nulidad.
Al respecto, Francisco escribió en su carta titulada: 'Señor Jesús, juez misericordioso':
"Tengo el profundo deseo que, en los casos en que el obispo se convierta en juez, sea bajo la inspiración de Pedro el garante de la unidad católica en su fe y disciplina"
Es así que, con estos cambios, la anulación que antes duraba un año, podría obtenerse en mes y medio.
Además el Sumo Pontífice explicó que el proceso deberá ser gratuito con excepción del pago justo para el personal involucrado.
La situación actual
A la fecha, la Rota Romana, el tribunal más alto que toma la decisión, ha otorgado alrededor de 300 mil nulidades matrimoniales a lo largo de 680 años de vigencia.
Aquellos que luchan por la reforma afirman que los procedimientos actuales ya no sirven pues son muy complicados y desalientan a quienes los solicitan.
En Colombia por ejemplo, el trámite dura hasta un año y puede costar hasta 300 dólares.
Para Francisco, las parejas que tienen un motivo verdadero e importante para separarse deben obtener el derecho de la nulidad matrimonial con mayor facilidad:
"Es necesaria una fraterna y atenta acogida, en el amor y en la verdad, hacia estas personas que en efecto no están excomulgadas, como algunos piensan: ellas forman parte siempre de la Iglesia".
Es así que el nuevo documento de Francisco presentado hoy a la Rota Romana, tiene como objetivo acercar a la iglesia a estas personas que han tenido muchas dificultades para disolver su matrimonio católico.
(Foto de cabecera: tinogastaesnoticias.com)