Después de la tragedia en la que murieron más de 70 refugiados en un cambión frigorífico, centenares de ciudadanos vieneses causaron gran polémica en el mundo al instalar puestos de agua y comida y recibir con algarabía a los numerosos inmigrantes venidos de regiones como Siria, Irak y Afganistán la madrugada de este lunes en la capital austriaca.

Al mismo tiempo se congregaron más de 20 mil personas para demandar mejores condiciones de vida para los refugiados en el país. Al respecto Birgit Hebein, diputada municipal y coordinadora para la acogida en Westbahnhof indicó:

"Tenemos equipos de asistencia médica, comida caliente que nos llega desde Caritas, salas de descanso para las familias y los enfermos, y sobre todo contamos con un gran grupo de traductores voluntarios. Esos son muy importantes".

Por su parte, la Iglesia Católica del país también se unió a la campaña solidaria propuesta por miles de ciudadanos austriacos. Es así que el cardenal Christoph Schönborn, dijo que se mostraba deseoso de recibir a unos mil refugiados en las instalaciones dispuestas por su diócesis durante las siguientes semanas:

"No podemos ir por la vida dando lecciones sobre cómo tratar a los refugiados y no aportar lo nuestro".

La travesía

Cabe resaltar que alrededor de 3.650 inmigrantes llegaron a Austria por la ruta de Hungría. 

Al respecto, Agbar, un joven afgano de 18 años, contó su historia llena de pérdidas y vicisitudes. 

Su viaje tuvo origen en Irán donde murió su tío. Luego pudo llegar a Turquía donde pasó un mes preso hasta que por último logró atravesar el mar Egeo hasta Grecia donde se dispuso a emprender "La ruta de los Balcanes". Esta travesía implica pasar de Macedonia a Serbia y luego a Hungría donde finalmente se toma un tren para llegar a Viena, Austria. 

La estación transitoria

Viena es solo una parada temporal para muchos inmigrantes venidos de África y Oriente Medio. Es así que ayer, la mayoría de refugiados en la capital austriaca emprendieron nuevamente su viaje rumbro a Salzburgo, una de las ciudades más pobladas ubicada en la frontera de Austria con el Estado de Baviera, al sur de Alemania. 

Y es que esta localidad alemana es el destino anhelado por miles de inmigrantes desplegados por toda Europa. ¿La razón? Una de las principales es que el trámite para obtener el asilo puede solo tardar un par de meses, mientras que en el vecino país de Austria puede demorar hasta un año. 

Es así que Berlín, por medio del Ministerio del Interior, ha anunciado la llegada de 800 mil personas en este 2015. 

Y a pesar de los ataques contra migrantes ocurridos en la ciudad germana de Heidenau, donde un autobús fue interceptado por un grupo de extrema derecha que se enfrentaba a los militantes del Partido Nacional Demócrata por el tema de la crisis migratoria, los refugiados desean llegar a los centros de acogida alemanes que pueden albergar hasta 600 personas. 

Por otro lado, en contraste con la exacerbada xenofobia germana, otras posturas temen al fin de la libre circulación de personas en Europa. Al respecto, Paolo Gentiloni, Ministro de Asuntos Exteriores de Italia, refirió:

"Está en peligro uno de los pilares fundamentales de la Unión Europea".

Asimismo, el miembro del Instituto Francés de Relaciones Internacionales, Matthieu Tardis explicó:

"Los países del norte reprochan a los países del sur que no hacen su trabajo y los países del sur consideran que el sistema es injusto".

(Foto de cabecera: qz.com)