A partir de la lectura de una 'infame' carta de rechazo dirigida a Mary V. Ford por la compañía de Walt Disney en 1938, Ariana Lange, de Buzzfeed, ha realizado un reportaje extensivo sobre la forma en que el mundo de la animación para televisión y cine ha discriminado sistemáticamente a las mujeres.

En la carta, compartida en la internet por el nieto de Ford, la aun joven empresa de animación le dice que "las mujeres no hacen ninguna parte del trabajo creativo relacionado a preparar las caricaturas para la pantalla, porque ese trabajo es realizado completamente por hombres jóvenes. Por esta razón las chicas no son consideradas para la escuela de entrenamiento".

En cambio, la señorita Ford podía aplicar al departamento de tinta y pintura, donde el personal, en su mayor parte conformado por mujeres, calcaba los dibujos de los animadores y los coloreaba a mano en cada cuadro de la película.

Estos son algunos de los datos y declaraciones más reveladoras y escalofriantes que Lange ha recolectado sobre la industria que produce las películas y series estadounidenses 'para niños' que hasta hoy usamos para entretener a los niños y enseñarles algunos valores fundamentales, y puedes leer el exhaustivo reportaje en inglés en este enlace:

- Otra mujer con ambiciones en la animación, Joanna Romersa, entró a trabajar en Disney en 1954, y casi fue despedida cuando Walt Disney la encontró en el edificio de animadores, donde no estaban permitidas las chicas de tinta y pintura. Esa misma empresa tenía un Club de Penthouse en el que no se permitían mujeres.

- Las mujeres y minorías eran dejadas fuera de Disney de formas distintas y cruzadas: el historiador de la animación Tom Sito escribe en Drawing the Line que el primer hombre afroamericano en trabajar como artista de animación en el estudio empezó en 1948 y se fue silenciosamente dos meses después. Por otro lado, las mujeres que usaran pantalón de vestir podían ser despedidas hasta 1958.

- Las profesionales de la animación entrevistadas por Lange para Buzzfeed repetían esta convención: "Los programas sobre hombres son para el público en general y los que son sobre mujeres son para un nicho". Así, entre las 14 series anunciadas por Cartoon Network para su temporada de 2015 a 2016, solo tres tenían una protagonista femenina, y solo uno de los programas era creado por una mujer. Este es un ciclo que se perpetúa solo: los hombres se ven a sí mismos como héroes, lo que hace que sea mucho más fácil imaginarse a sí mismos a cargo, mientras las mujeres se ven como las compañeras secundarias.

- Las estudiantes de animación afirman que en las escuelas se usan las películas de la era dorada de la animación estadounidense (entre 1920 y 1959) como inspiración y modelo. El problema es que esta es la misma época en que Mary V. Ford recibió su carta de rechazo. Las películas de la era dorada no están separadas de las concepciones políticas de su tiempo: en Blancanieves, la pasividad categórica de la heroína es la fuente de su virtud; en Dumbo, unos estridentes cuervos hablan en jerga afroamericana; en La Bella Durmiente, la supuesta heroína pronuncia 263 palabras de diálogo -apenas unas cuantas más que el número de palabras en estos últimos dos párrafos-.

- Según un estudio de 2012 del Instituto Geena Davis, solo el 31% de los personajes con líneas de diálogo en programas infantiles de horario estelar eran mujeres. Solo el 19% de los programas televisivos para niños tenían un número aproximadamente igual de personajes hombres y mujeres.

- A mediados de la década de 1970, la animadora y técnica de efectos especiales Sari Gennis era una de las pocas alumnas mujeres de la escuela CalArts de animación. Un día, ella y otra mujer fueron las únicas dos estudiantes que no fueron incluidas en un viaje académico a los estudios de animación de Disney. En vez de eso, las llevaron a observar a una artista de maquillaje. "Dijeron que [el viaje] estaba 'lleno'", dice Gennis. Es difícil imaginar que CalArts enviase a dos hombres a observar a una artista de maquillaje.

- Brenda Chapman, ganadora del Oscar a Mejor Largometraje Animado por Brave, no era particularmente consciente de la parcialidad contra las mujeres cuando trabajaba en Disney, aunque casi todos sus colegas eran hombres. Sí recuerda, sin embargo, que el hombre que la contrató le dijo que "solo" había obtenido el trabajo porque era mujer. "Realmente me desanimó, debo decir. Yo quería ser contratada por mi talento, no por mi género", dice Chapman. "Sentí que no quizá no era así... quizá había otra gente que merecía más el trabajo que yo, pero yo fui contratada porque era mujer, así que sentí que tenía que trabajar más duro para probar que merecía estar ahí". Esto es algo que ninguno de sus colegas exclusivamente hombres -ciertamente contratados por su género- debía enfrentar.

- Más tarde, cuando Chapman entró a trabajar en Pixar y a desarrollar, ahí, Brave, ese era el primer proyecto protagonizado por una mujer de la premiada productora, que ya había estrenado 12 películas con protagonistas masculinos. La directora le contó a Lange que un empleado de Disney -que es dueña de Pixar- le dijo al equipo ejecutivo de Pixar que "no sabían cómo vender una película sobre dos mujeres que discuten".

- Emma Coats, una animadora joven de Pixar que trabajó en el equipo de Brave, dice que en la productora "muchas veces, los hombres del equipo de escritores, u hombres que daban comentarios, hablaban de los personajes femeninos en términos de sus esposas o hijas". Específicamente de Merida, la protagonista de Brave. Aunque este no era un patrón universal, Coats nunca se encontró con una mujer que pensase en los personajes masculinos solo en términos de sus miembros de familia hombres.


Como observa Lange, aunque muchas cosas han cambiado y, por ejemplo, nadie se atrevería a enviar una carta de rechazo como la que recibió Mary Ford, el mundo de la animación está lejos de incluir a las mujeres y minorías en sus procesos. De paso, al no hacerlo, deja de crear personajes que permitan a las niñas y mujeres identificarse con roles de liderazgo. Queda un largo camino por recorrer -y, felizmente, muchas historias por crear-.


[Via BuzzFeed News.]


Notas relacionadas en lamula.pe:

Mad Max: Fury Road o cómo hacer la primera película de acción que prescinde del machismo

Del dicho al hecho

Video: Las referencias escondidas en las películas de Píxar

El sadomasoquismo de Cenicienta