El conflicto fronterizo entre Venezuela y Colombia se agudiza. Y es que el presidente Nicolás Maduro ordenó el cierre total de la frontera en el estado venezolano de Táchira. Es decir, la medida alcanzó a cuatro nuevos municipios –Lobatera, Panamericano, García de Hevia y Ayacucho, la nueva Zona 2 de clausura-, y se anunció el despliegue de otros 3,000 efectivos militares en la región.
“Vamos a cazar paramilitares hasta debajo de las piedras”, dijo Maduro había estado bailabando, un par de horas antes, cumbia y joropo frente a miles de personas, en un acto que era transmitido por cadena nacional de radio y televisión.
Maduro arremetió contra su par colombiano, Juan Manuel Santos, quien había criticado, durante una visita a Cúcuta, el trato de las autoridades venezolanas a los deportados colombianos.
Para Maduro, la actitud de Santos demuestra que el mandatario colombiano es permeable “a la campaña de odio” de la que acusó medios de ese país y “los medios basura internacionales” para desprestigiar al pueblo y al Gobierno de Venezuela.
El presidente llanero sostuvo que las escenas del dramático éxodo de miles de colombianos que muestran los medios de comunicación son producto de una manipulación, y consideró necesario precisar que desde que ordenó medidas en la frontera, el viernes pasado, Venezuela no deportó a ningún colombiano, sino que los “repatrió”.
El drama de los deportados en táchira es real. (AFP)
SE VA DE VIAJE EN PLENA CRISIS
En medio de la crisis humanitaria por el conflicto fronterizo, Maduro también anunció que viajará este sábado a China y Vietnam en el marco de una gira para "buscar apoyo en momentos difíciles".
La Asamblea Nacional -de mayoría oficialista- aprobó el periplo de Maduro. Con China, Venezuela firmó más de 300 acuerdos de cooperación en las áreas petróleo, educación, tecnología, comercio, salud e industria, entre otras, y con Vietnam, el país sudamericano mantiene pactos en materia agrícola, eléctrica, industrial y comercial.
SITUACIÓN EN LA FRONTERA
Mientras tanto, continúa el drama en la frontera, donde el contrabando de combustible –que se compra en Venezuela por menos del precio de una menta el litro y se vende en Colombia por cientos de veces más– es una forma de vida para cientos de personas en Táchira.
Ahora las autoridades venezolanas, como parte del estado de excepción declarado en la zona fronteriza hace una semana, están allanando casas en busca de material de contrabando. Y el miedo a la sanción, que conlleva varios años de cárcel, provocó a la gente a botar sus reservas de gasolina.
Daniel Pardo, corresponsal de la BBC en Venezuela, constató que, en uno de los municipios en estado de excepción, las personas están regando gasolina por las cañerías.
En este video, desde el pueblo de La Invasión, en Venezuela, el periodista de la cadena inglesa explica la complicada situación que se vive.
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Foto de cabecera: EFE
