Acostumbrada a generar controversia con fórmulas fáciles como publicar fotos desnuda, sobarse la entrepierna en cada concierto o ventilar sus relaciones, Miley Cyrus ahora parece llevar su personaje confrontacional al ámbito netamente musical.
Después de desprenderse de su personaje Hannah Montana, que interpretaba para Disney y que la convirtió en un ícono de los adolescentes, y pasar a ser una de las cantantes pops más escandalosas de los últimos años, ahora genera angustia incluso para las discográficas. Miley Cyrus está grabando con Flaming Lips, una de las bandas psicodélicas más importantes, ganadora de tres Grammys por sus composiciones instrumentales y sus ingeniería del sonido.
Wayne Coyne, líder de Flaming Lips, ha bautizado a esta unión como Miley Cyrus and Her Dead Pets. Un atisbo de lo que puede generar esa función se pudo ver cuando Flamings Lips versionó todo el disco de Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band’ de los Beatles, donde contaron con Cyrus como invitada. Y sonaba así:
¿Podrán lidiar los empresarios de RCA con una Cyrus tan distinta?
Lo más angustiante para ellos es que no solo se trata de un disco que, según diversas fuentes no tendrá nada que ver con los discos pop que ha grabado hasta ahora, sino que la cantante exige que este álbum sea gratuito a nivel mundial. El manager, además, ha señalado que si la empresa no acepta esa condición, simplemente pagarán y se irán.
Según ha adelantado Billboard, el trabajo contará solo con siete canciones y sonará a un híbrido entre Portishead y Pink Floyd. “Hay que entender que no es el típico disco de Miley, no queremos ninguna confusión en el mercado”, ha señalado a la revista una fuente cercana a la cantante.
La web Jenesaispop se hace la pregunta precisa: ¿a alguien le parece mejor manera de vender un próximo lanzamiento de una de las estrellas mundiales del pop?