Después de las largas negociaciones entre las autoridades de ambos países, hoy se inició la tercera jornada para intentar evitar una inminente confrontación bélica. Al parecer se ha llegado a un acuerdo, aunque los funcionarios no han querido dar detalles de las conversaciones. 

A pesar de ello, el ejército surcoreano señaló que Corea del Norte continuará implementándose para afrontar un posible conflicto pues ha movilizado un gran número de submarinos y efectivos a la frontera. 

Asimismo, Park Geun-hye, presidenta surcoreana, afirmó que su país no claudicará en la emisión de propaganda que ha desatado la indignación de Kim Jong-un, hasta que el país del norte ofrezca las disculpas respectivas por su accionar agresivo. 

A pesar de que las autoridades calificaron a la situación como tensa, de momento se aplacaron las advertencias de la guerra inmediata. 

El punto crítico

La polémica tiene lugar luego de que Corea del Sur le exija al Norte unas disculpas por "un ataque con minas terrestres que causó mutilaciones a dos soldados surcoreanos". 

Por su lado, Corea del Norte rechaza la naturaleza de dichas agresiones y al mismo tiempo demandan a Seúl que pare con las emisiones propagandísticas contra el Gobierno norcoreano.

Cabe resaltar que las negociaciones son las más críticas en casi un año. Sin embargo, constituyen un gran avance para dos naciones que hasta hace unas horas juraban destruirse entre ellas. Ahora sus funcionarios están sentados en una misma mesa dialogando. 

Las largas jornadas

No es extraño que las negociaciones tengan una larga duración. La primera, acontecida el pasado sábado, duró casi diez horas, y la segunda más de 18. Sin embargo, aunque nos parezca inverosímil, esta es la manera en la que los dos países siempre han solucionado sus diferencias a lo largo del tiempo. 

(Foto de cabecera: Ministerio de Unificación de Corea del Sur)