Park Won-soon, el alcalde de Seúl es un ferviente creyente que la mejor economía se basa en el compartir. Por ello, desde el 2012, viene impulsando un proyecto muy ambicioso. "Seúl, la ciudad que comparte", tiene como objetivo, en palabras del alcalde:

“Promulgar políticas que fomenten la aparición de empresas de economía colaborativa y hacer así mejor uso de los recursos existentes a través de la compartición”.

Después de casi tres años, el proyecto es todo un éxito. 

Y es que en Seúl han surgido centenares de empresas de diversos sectores como el transporte, el reciclado o el alojamiento. Todas explotan las plataformas digitales, específicamente las aplicaciones móviles para celulares. 

Cabe resaltar que las compañías están aprovechando los beneficios de ser el país con la conexión más rápida del mundo y ser uno de los que tienen la tasa más alta de inserción de smartphones en el mercado. 

Kwon Nanshil, la directora de Creative Commons korea (CCKorea), empresa a la que se le ha dado el desarrollo del proyecto, comenta al respecto:

“El objetivo es dar solución a los problemas que surgen en una sociedad capitalista regida por el consumismo exacerbado: desde los crecientes atascos hasta el aumento del número de suicidios, pasando por la contaminación del medio ambiente y la carestía de la vivienda. Todos ellos pueden mitigarse compartiendo".

Asimismo opinó acerca de los mitos este tipo de sistema económico:

“Muchos consideran que la economía colaborativa daña los intereses económicos de los países, pero se está demostrando que no tiene por qué ser así. Las empresas sociales también crean trabajo y obtienen beneficios”.

Empresas colaborativas de éxito

Norizzang

La empresa, dedicada al reciclaje de muebles, se pudo instaurar gracias al financiamiento del programa gubernamental. 

fuente: arte.or.kr

Actualmente cuenta con 13 empleados que se encargan de recoger muebles que han sido desechados, de despiezarlos para recuperar la madera y ya con ella, de fabricar otros nuevos. 

Son ideales para jóvenes que se mudan constantemente porque la gran parte son desmontables. 

Ahn Yeonjung, directora de la empresa, afirma acerca del sistema económico:

“Compartir es el punto de partida. Pero la meta está en la creación de un estilo de vida regido por el sentido común, y no por las leyes de un mercado que, demasiadas veces, basa su negocio en engaños como el de la obsolescencia programada. Muchos creen que la economía participativa sirve sólo para subsistir, y no es así. Se puede hacer dinero sin derrochar recursos”.

Solo el año pasado ingresaron unos 150 mil euros y su facturación crece más de 20% anualmente. 

SoCar

Se trata de una empresa de vehículos compartidos que en la actualidad dispone de 1 500 automóviles estacionados en 600 plazas de parking de la ciudad. Tienen nada menos que 400 mil usuarios que pueden usar los autos cuando los necesiten. Solo tienen que reservarlos con su celular que sirve también para localizarlos y hasta para abrir la puerta. Se paga por cada 10 minutos de tramo. 

fuente: behance.net

Proyectos de ayuda a los más pobres

CCKorea también tiene interés en trabajar con comunidades empobrecidas para poder mitigar, poco a poco, su situación económica. Es así que ha lanzado un programa para que los estudiantes que necesiten un lugar donde vivir, puedan alquilar habitaciones a precios muy bajos en las casas de las personas de la tercera edad que viven solas. Hay que tener en cuenta que la soledad es un factor que influye notoriamente en la tasa de suicidios de ancianos. 

Biblioteca viva

Este programa tiene como finalidad trabajar con las personas adultas para ayudarlas a luchar contra su soledad. 

Está enfocado para las personas mayores de 65 años y revive la idea de que los ancianos "son como libros" que comparten en lugares públicos un bien muy valioso: las experiencias de sus vidas. A la fecha ya se han realizado alrededor de 2 500 eventos de este tipo. 

The Open Closet

Aunque son pocas, también hay organizaciones sin fines de lucro en "La Ciudad que Comparte". 

Esta empresa alquila trajes donados para brindárselos a aquellos que los necesiten. Por ejemplo, los recién licenciados tienen que vestir atuendos formales para sus posteriores entrevistas de trabajo y la organización se los facilita. Al respecto, Man Han-Il presidente de la compañía, señala:

“En esta sociedad tan estricta está claramente estipulado como tiene que ser el traje, pero su precio puede superar los 400 euros y, como sucede con los vestidos de boda, luego no se utiliza. Muchos no pueden permitírselo”.

fuente: collaborativeconsumption.com

Asimismo se pronuncia en torno a los empresarios que siguen defendiendo la economía tradicional:

“La economía colaborativa es una fórmula muy efectiva para evitar el derroche de recursos y un modelo efectivo para la redistribución de la riqueza, pero hay muchos poderosos a los que no les interesa que triunfe porque ven peligrar los beneficios que logran haciendo enfermar a la sociedad”.

(Foto de cabecera: 7-themes.com)

noticias relacionadas en lamula.pe

Asedios al milagro económico de Corea del Sur

Vuelve la tensión: Corea del Sur acusa a Corea del Norte de sembrar minas en la frontera

Corea del Sur compra alimentos peruanos

Corea del Sur realizará ejercicio militar en islotes disputados con Japón

China, Japón y Corea del Sur acuerdan colaboración medioambiental hasta 2019

Presidenta de Corea del Sur llegó a Lima como parte de una visita oficial

Corea del Sur: Despenalización del adulterio provoca alza bursátil