La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente de México (Profepa) ha suspendido definitivamente la construcción de un malecón en Cancún pues la obra estaba ocasionando graves daños medioambientales.

Según la Profepa, la empresa a cargo del proyecto, Bi&DI Real Estate de México, habría incumplido los términos y condiciones otorgados por la Secretaría de Medio Ambiente y Narutaleza (Semarnat).

Asimismo, el Fondo Nacional de Turismo (Fonatur) ha interpuesto una demanda civil por daños y perjuicios, así como por el incumplimiento de las cláusulas.  

La decisión de la suspensión amparó los diez lotes sobre los que trabajaba el proyecto. Esta zona tiene una gran cantidad de manglares y especies protegidas.

El Fonatur entregó el terreno a la desarrolladora a través de una cláusula en la que la compañía se comprometió a ejecutar todos los condicionantes en temas de uso de suelos e impacto ambiental. 

A pesar de ello, se registraron irregularidades con respecto al desmonte, al relleno de manglares y a la afectación de la vida silvestre. 

Las protestas

Un grupo de residentes del lugar inició una serie de acciones legales el pasado 29 de julio. Es en ese momento que se conoció la devastación de los manglares y especies protegidas por parte del proyecto. 

Katerine Ender, una de las representantes de las acciones civiles, dijo que si bien la suspensión era el primer paso para poner un freno a la devastación de las zonas protegidas, estarán alerta hasta febrero del próximo año, cuando se venzan todos los permisos aprobados por la Semarnat a la empresa:

“Por ahora solo es la suspensión temporal de los trabajos, es un logro significativo, pero tenemos muy claro que la lucha nos va a llevar mucho tiempo. Somos más de 200 personas que estamos trabajando activamente para defender esa zona tan importante”.

Asimismo afirmó que la población conoce de la importancia del manglar. Es así que alrededor de las protestas y demandas se han unido biólogos y abogados. 

Además explicó que la empresa estableció su campamento sin tener ningún tipo de consideración con la vida que estaban perjudicando. Es así que la base de la constructora se asentó sobre un área de anidación de cocodrilos. En la zona también se encuentran ejemplares de ranas leopardo, una especie protegida:

“Aquí no respetaron nada, metieron máquinas y sepultaron a todos los animales que estaban en el lugar, arrancaron todo el manglar, nunca hubo rescate de flora y fauna”.

(Foto de cabecera: unioncancun.mx)