Una mujer del estado de Gujarat, ubicado al oeste de India, fue violada, obligada a dar a luz, pues solicitó el permiso para abortar y se lo negaron, y finalmente presionada para pasar por un atroz test de santidad y probar así que su virtud sigue intacta. 

Pero ¿qué examen podría revelar la "santidad" de una persona violada? Pues uno que se basa en la costumbre, las prácticas ancestrales y la cultura de una sociedad que no toma en cuenta a la mujer como igual y considera que la responsabilidad de una agresión sexual recae sobre los hombros de la víctima. 

El test de santidad

No está definida la duración, pero durante la prueba de pureza, la mujer debe cargar una roca de 40 kilogramos de peso ante las 200 personas que conforman su aldea. 

Además, tendrá contestar una serie de preguntas por parte de los presentes, quienes deberán reconocer una "señal espiritual" que indique que la mujer pasó el examen. 

De lograr el terrible vía crucis, completamente subjetivo y humillante, podrá volver a casa con su esposo y familia. 

Al respecto, la mujer se encuentra muy inquieta no solo por su terrible destino al enfrentarse con su aldea, sino que también con respecto a su agresor. Una realidad lamentable:

"Tengo mucho miedo. Mi atacante ya amenazó con matarme cuando salga de la cárcel". 

El ritual 

La inhumana prueba practicada aún en algunos lugares de la India es conocida comúnmente como "Agnipariksha" o "prueba de fuego". Esta busca demostrar la virtud de las mujeres que han sido "manchadas" por un abuso sexual. 

Tiene como origen un antiguo poema hindú llamado Ramayana en el que la protagonista, Sita la hija del rey Janak, es obligada a sentarse sobre fuego, luego de ser secuestrada por un hombre. 

Las protestas

Muchas personas consideran que esta práctica es otro signo más de la violación de derechos humanos contra las mujeres maltratadas sexualmente en la India. 

Es así que la cantidad de casos recientes que evidencian la terrible brutalidad, ha llevado a la población a protestar y emitir duras críticas al gobierno. 

El trágico asesinato de Jyoti

Uno de los crímenes que más ha conmovido a la población india es la muerte de Jyoti Singh, una estudiante de fisioterapia de 23 años que fue violada en el 2012 por cuatro hombres al abordar un bus para regresar a su casa en Delhi.

Jyoti murió por las terribles heridas que le causaron sus agresores. Como si fuera sacado de una película macabra, uno de sus atacantes introdujo su mano en la vagina de la joven y extrajo parte de sus intestinos. 

Al respecto, la directora británica Leslee Udwin, realizó un polémico documental que ponía en el ojo público la terrible realidad que tienen que atravesar las mujeres violentadas sexualmente en un país donde la nulidad de sus derechos está enraizada en los sectores más tradicionales. 

"Hija del la India" fue prohibido por las autoridades indias, pero fue transmitido en marzo de este año por la BBC. En el se puede ver una entrevista con uno de los condenados a muerte por el crimen. Mukesh Singh, el violador, culpa abiertamente a Jyoti:

"Si una mujer está siendo violada, no debe intentar defenderse. Debe permanecer en silencio y permitir la violación. Luego será dejada por algún sitio cuando acaben con ella". 

Además agregó:

"¿Qué hacía ella en un autobús a las 9 de la noche? El lugar de una mujer es en la casa haciendo trabajo doméstico".

En Delhi, la capital de la violación en India, una mujer es violada cada 14 horas. A pesar de estas preocupantes cifras las autoridades solo han emitido una condena por violación en el 2012.

(Foto de cabecera: correodelorinoco.gob.ve)