Pensamos que iba a explicarlo o a argumentarlo mejor, pero desaprovechó su oportunidad. El congresista Humberto Lay terminó dejando en claro su posición respecto a la pena de muerte y confirmó cuál es la base de su razonamiento: su religión.

Lay insistió en su polémica propuesta para combatir la delincuencia. Primero lo dijo en Twitter, y de varias formas desde la más extremista a la medianamente moderada al considerar a la pena de muerte como última opción. En esta ocasión, declaró a Canal N e intentó argumentar a favor de la pena de muerte basándose en el Antiguo Testamento y en la vida de Cristo.

Lay dice que se basa en la actual situación en nuestro país:

"Al ver la gravedad a la cual ha llegado la criminalidad en nuestro país, donde ya no se respeta la vida, se utilizan a menores para matar, cuando veo crueldad, no podemos descartar la pena de muerte como último recurso, no solamente disuasivo, sino también punitivo. Hay personas que no merecen otra oportunidad".

Como vemos, cae en una evidente contradicción. Dice que para solucionar los atentados contra la vida, hay que matar. Es decir, para salvar la vida de algunos, hay que quitar la vida de otros. Y no solo es que ante situaciones extremas, medidas extremas, sino que se basa en un texto religioso:

"En el Antiguo Testamento está establecida la pena de muerte, de manera clarísima en la Carta a los Romanos. Vemos con mucha preocupación como esta criminalidad en nuestro país nos puede llevar a ser un país en la que impera la ley de la selva, como en México".

Así estamos. Un político haciendo propuestas en base a su fe religiosa. No está mal que un político tenga creencias, el problema es cuando su religión interviene en propuestas políticas que se deben basar en la ley y la razón. Lay siguió pensando como si el Estado fuera una Iglesia y dijo:

"Hablando como cristiano, Dios es un dios de amor, pero también es un dios de justicia. Dios ha delegado a los humanos hacer justicia, y esto es como justicia divina. El mismo señor Jesucristo se sometió a la pena de muerte".

¿Si Humberto Lay llega a la Presidencia los delincuentes serán crucificados como Jesús? ¿Volverán los azotes?

"De llegar a la Presidencia, no vacilaría en considerar a la pena de muerte. El Estado debe hacer todo lo necesario para proteger a la ciudadanía".

¿Ojo por ojo o ceguera religiosa? Alguien debe quitarse el velo.


(Foto de portada: El Heraldo / Víctor Torres)


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