Hoy se celebra el 70 aniversario del ataque nuclear sobre las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki. Una conmemoración algo polémica por las frecuentes protestas contra el Gobierno por tomar la decisión de impulsar la reforma militar y la reactivación de centrales nucleares, una postura bastante contradictoria en estos días de hacer memoria. 

Para los críticos de esta nueva posible legislación, la iniciativa pondría al país en una situación de implicancia bélica después de siete décadas de paz ininterrumpida. 

"Little Boy" fue el nombre que se usó para bautizar a la bomba que acabó con la vida de 140 mil personas, no solo en el momento, sino que a lo largo del tiempo por los efectos secundarios de la radiación. 

A pesar de la magnitud del ataque, la prensa, tanto japonesa como estadounidense fue censurada y como consecuencia el mundo no se enteró de la gravedad de las secuelas. Por muchos años ni siquiera se supo que se trataba de un arma atómica. 

Es ahora, cuando las heridas recién están cerrando y el mundo empieza a tomar conciencia de lo sucedido, que las imágenes salen a la luz. El resultado nos da una sensación desoladora y al mismo tiempo de esperanza al futuro. 

(Foto de cabecera: elpais.com)