Si bien Ollanta Humala llega a su último año en el poder aislado y debitado políticamente, y aunque el balance de su gestión en estos cuatro años sea negativo, hay, al menos, tres reformas que impulsó en su gobierno y que debería consolidar en estos últimos 12 meses, para generar el consenso necesario para que el nuevo inquilino de Palacio las continue.
Educación
Una de las pocas promesas que hizo hace un año y cumplió el presidente Ollanta Humala fue el incremento de la inversión en educación en alrededor del 0,5% del PBI. Este año se hizo: fueron S/.4,200 millones. Con ello, ahora se destina el 3,5% del PBI en este sector. La meta es llegar al 5,5% para el 2021.
En este gobierno se amplió y profundizó la Ley de la Carrera Magisterial, bajo el liderazgo del ministro Jaime Saavedra. Una buena señal de consenso en este tema es que más de un candidato quiere que siga al frente del sector Educación, o incluso muchos lo ven como titular de Economía.
Además, actualmente hay 14 colegios de alto rendimiento (COAR) en pleno funcionamiento. Incluso, hace poco, se firmaron diversos convenios por una inversión de más S/.360 millones para implementar 7 más. Se espera que funcionen 21 COAR en todo el país para el 2016.
El mismo ministro Saavedra subrayó la necesidad de seguir con el proceso de revalorización de la carrera docente, mediante evaluaciones de desempeño, oportunidades de desarrollo profesional, y el incremento de sus sueldos.
Este segundo semestre del año empezará un proceso de nombramiento para 20,000 maestros, con una primera etapa que comprende una evaluación escrita a realizarse el 23 de agosto próximo.
Servicio Civil
Esta es la reforma base para cualquier otra que se quiere llevar a cabo en el sector público. Empezó en el gobierno de Alan García y continuó en este, señal inequívoca de consenso.
Para el director de la revista Poder, David Rivera, lo hecho en este campo es destacable: "Hay un importante avance en las entidades nacionales, mayor interés de los gobiernos regionales, inversión en capacitación liderada por la Escuela Nacional de Administración Pública y un modelo validado de selección de personal".
Inclusión social
La política social es el caballito de batalla del gobierno, y la mejor prueba de ello es el impacto que lograron programas sociales como Pensión 65 y Beca 18 (reconocidos y premiados internacionalmente con la certificación ISO) en la lucha contra la pobreza, en un contexto de desaceleración económica. Más de 1,3 millones de peruanos salieron de la pobreza en últimos cuatro años.
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