La primera vacuna contra la malaria podría ser una realidad. Y es que los científicos que trabajan en su cura han alcanzado importantes avances en su investigación. De ser así, podría salvar millones de vidas. 

La vacuna

La vacuna Mosquiricx, como la han llamado los especialistas, fue desarrollada por el grupo GlaxoSmithKline (GSK) y ya ha pasado el visto bueno de la Agencia Europea de Medicamentos que evaluó y aprobó su eficacia y seguridad. Aún así, todavía le falta pasar por la aceptación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) a fines de este año. Esta tendrá que decidir si la fórmula es lo suficientemente efectiva. 

Las expectativas son altas. El doctor Ripley Ballou, jefe de investigación de vacunas de GSK, afirma que se trata de un sueño hecho realidad:

"Este es un momento muy significativo, por el que he estado trabajando durante 30 años".

A principios del 2015 se obtuvieron los resultados del ensayo clínico de Mosquirix, también conocida como la vacuna RTS,S. La experimentación se realizó en siete países africanos. 

La mejor eficacia se obtuvo en los niños de edades entre los cinco y 15 meses. Estos recibieron tres dosis mensuales de la vacuna y luego de 20 meses, un refuerzo. Los casos de malaria grave se redujeron en un tercio en el lapso de cuatro años. 

Sin embargo, con el paso del tiempo, la efectividad de la vacuna disminuyó, lo que hizo necesarias más dosis de refuerzo. Es este el problema que los investigadores tendrán que afrontar frente a la OMS. La organización determinará si es viable para ponerla en circulación.

A pesar de ello, los científicos creen que se trata de un logro científico muy significativo pues abrirá las puertas para la elaboración de vacunas más fuertes en los siguientes años. 

La enfermedad

La malaria, también conocida como paludismo, es una enfermedad mortal transmitida por la picadura de mosquitos y causada por parásitos. Hay dos variedades, una leve y una grave. Esta última presenta síntomas como fiebre, escalofríos, convulsiones, insuficiencia renal aguda, edema pulmonar y hasta la ruptura del bazo. 

Según la OMS, la malaria se lleva la vida de 584 mil personas al año. El grupo con el índice más alto es el conformado por niños menores de cinco años en la región africana ubicada al sur del Desierto del Sahara. 

A pesar de que este continente es el que más casos registra, unos 163 millones al año, también afecta a países de Latinoamérica. Esta zona tiene las el clima y las condiciones adecuadas para la enfermedad se pueda esparcir fácilmente. La OMS estima que hay 700 mil casos anuales. 

En el Perú

Nuestro país no es la excepción. Aquí la malaria grave está distribuida en las zonas tropicales y subtropicales como Loreto, Piura y Tumbes. Sin embargo, la variedad más leve está en todo el país, especialmente en los valles de Ica y Tacna.

(Foto de cabecera: venturesafrica.com)