Tras años de presiones internacionales Japón castiga desde hoy con penas de hasta un año de prisión la posesión de fotos y vídeos de pornografía infantil. De esta forma entra en vigor -en la práctica-, la reforma de una ley aprobada en 2014 que, hasta esa fecha, solo castigaba la difusión y producción de este tipo de material.
Decimos que entra en vigor en la práctica, porque ya el 15 de julio del año pasado el cambio era oficial. Pero se estableció un plazo de un año para que todos aquellos que tuvieran videos y fotografías de tipo pornográfico con menores de edad se deshicieran de ellos.
Japón era, hasta la reforma de la normativa, el único país del denominado G7 que no había hecho ilegal la tenencia de pornografía infantil. Una postura que pese a las presiones internacionales no fue fácil de cambiar, existiendo aún voces que señalan como 'poco rigurosas' las penas implantadas.
Según la modificatoria, el tener material pornográfico con menores podrá ser castigado hasta con un año prisión y multas que podrían llegar al millón de yenes (más de 8 mil dólares, aproximadamente).
La definición de 'pornografía infantil' según lo que establece la nueva norma solo incluye 'fotos y vídeos cuyo objetivo sea mostrar o centrarse en las partes íntimas de los niños', dejando fuera comics, dibujos animados y los tan famosos mangas. Un detalle que fue materia de debate entre quienes consideraban que también debía incluirse estos contenidos y los responsables de las grandes empresas editoriales del país asiático. Estos últimos terminarían ganando al evitar que se investiguen "posibles vínculos entre materiales afines a la pornografía infantil en el manga, la animación, la infografía y otros medios de comunicación y la violación de los derechos de la infancia".
Así se informaba hace un año de la aprobación de la ley.
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