La aparición de asociaciones y grupos dentro de los partidos políticos de izquierda ha sido utilizada por muchos para asegurar que existen divisiones insalvables dentro de esta.

Para la congresista Verónika Mendoza, sin embargo, esta apreciación no es objetiva, puesto que al menos desde el caso del Movimiento Sembrar -que integra junto a otras figuras jóvenes dentro del Frente Amplio-, el objetivo principal es cimentar las bases para construir organizaciones serias que transformen la política.

"No es mi interés (postular a la presidencia) ni el Movimiento Sembrar ha nacido para ser una plataforma de una candidatura, sino para transformar y renovar la política, esa que ha estado alejada de la ciudadanía, que se ha convertido en franquicias electorales que se activan solamente para el proceso electoral y que se venden al mejor postor. Que se hace solo para que los mismos se sigan repartiendo las tajadas de poder"

En entrevista con el portar arequipeño ElBuho.pe, Mendoza Frisch señaló que tras un ciclo en que ha manifestado los intereses, propuestas y maneras de hacer política de forma individual, se encuentran ahora en una etapa en la que confluyendo, dialogando y reconociéndose buscan construir la tan ansiada unidad en la izquierda peruana.

"Nosotros no entendemos la unidad por la unidad, es decir, juntar figuritas para la foto, sino que queremos que esta se de sobre la base de acuerdos programáticos claros, responsables, serios con sustento técnico pero también que recojan las demandas de la ciudadanía y sobre la base de procesos democráticos (...) No queremos aceptar acuerdos entre cúpulas que se reparten los cargos y que eventualmente cobran su dinerito para la tarea".

Frente a esta suerte de campaña que busca presentar a los opositores de la actividad minera irresponsable y que atenta contra las políticas medioambientales como 'terroristas', Mendoza aclaró hacia donde es que realmente se apunta con las luchas sociales.

"Necesitamos una gestión integral del territorio. No se pueden seguir tomando las decisiones de este país desde oficinas del Ministerio de Energía y Minas en Lima, eso es inadmisible, antidemocrático. Necesitamos que desde los territorios autoridades locales con ciudadanos, organizaciones sociales, gremios empresariales, decidan, a partir de las potencialidades de su territorio, qué actividades conviene o no promover".

Finalmente dijo ya haber aprendido las lecciones que dejó el intento de construir un partido político serio con el proyecto nacionalista, el mismo que ayudó a fundar.

"Por lo menos yo he aprendido las lecciones. No estoy dispuesta a cometer los mismos errores que cometimos en el Partido Nacionalista y uno de los principales fue delegarle casi toda la responsabilidad al líder, haciendo de él un caudillo y no preocuparnos en construir una organización política sólida, democrática, anclada en sus principios y su propuesta programática. No hubo voluntad de construir verdaderamente un partido político (...) con Sembrar no pretendemos ser un grupo de iluminados que entre cuatro paredes decide qué se hace y qué no se hace, porque corremos el riesgo de que todo se desmorone".
"Nosotros cuando elegimos el nombre no lo pensamos en el sentido de reivindicar una lógica ambientalista, sino revindicar la necesidad de implementar procesos de construcción. Para sembrar uno tiene que arar, preparar la tierra, regar, cosechar, esperar para ver florecer. Nosotros entendemos la política así, como un proceso colectivo, participativo, paciente en el que se construye una organización".

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