La Antigua Grecia es la cuna de la libertad, la democracia y la razón. Y el domingo último, los griegos modernos apelaron a su historia para respaldar con contundencia el rechazo de su Gobierno a las demandas de Europa y sus acreedores. 

Se impuso el pensamiento lógico y crítico, porque un triunfo del 'Sí', según el Nobel de Economía Paul Krugman, habría condenado a Grecia a más años de sufrimiento. ¿La razón? La lógica de la aritmética señala que las medidas de austeridad iban a contraer la economía a una mayor velocidad de lo que reduce la deuda. 

La victoria del 'No' ofrece, por lo menos, una chance para buscar otras alternativas. De hecho, Alemania y Francia ya abrieron la puerta para que la zona euro negocie con Atenas una salida a su crisis de deuda. Las conversaciones con el Eurogrupo empiezan esta semana y nadie sabe con certeza cómo terminarán.

Mientras tanto, resulta profética la 'particular' lectura que el cineasta francés Jean Luc Godard hizo hace cuatro años, en una entrevista con The Guardian, de la crisis griega:

“Todo el mundo le debe a Grecia, los griegos nos dieron la lógica. Fue Aristóteles quien desarrolló el gran ‘por lo tanto’, Como por ejemplo. ‘Ya no me amas, por lo tanto…’ O, ‘Te encontré en la cama con otra persona, por lo tanto…’ Usamos esto millones de veces, para hacer nuestras decisiones más importantes. Por lo tanto, es momento de que empecemos a pagar”.

Godard aquella vez planteó una 'receta' para ayudar a Atenas a cumplir con sus acreedores. El cineasta galo propuso que Grecia reciba 10 euros por concepto de derechos de autor cada vez que alguien use la frase "por lo tanto" para construir una oración. Así, dijo, los griegos no “tendrán que vender el Partenón a los alemanes”. 

"Tenemos la tecnología para detectar estas frases en Google. Podemos cobrar a través de iPhones. Cada vez que Angela Merkel diga a los griegos: ‘Les prestamos dinero, por lo tanto deben de pagar los intereses’, ella primero deberá pagar copyright”. Goethe, Schiller, Hegel, etcétera, estarían de acuerdo".

Por si no notaron las comillas simples en algunas palabras de este texto, los comentarios de Godard son evidentemente irónicos, sobre todo porque el cineasta es uno de los grandes activistas en contra del copyright y su postura cercana al socialismo es una de las más críticas del capitalismo.

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