En muchos países, en estos momentos, se continúa celebrando la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos de declarar inconstitucionales las prohibiciones al matrimonio entre personas del mismo sexo que existían en 14 estados de esa nación. Es decir, ahora son legales en el territorio de EEUU.
Esta histórica decisión otorga un fuerte 'espaldarazo' para los ciudadanos del mundo, que continúan luchando, en sus respectivos países, por el matrimonio igualitario. Y por ello los conservadores del mundo están rabiosos.
En el Perú, el mayor representante de la intolerancia, el cardenal Juan Luis Cipriani, aprovechó su programa sabatino 'Diálogos de Fe' (en realidad deberían llamarse 'Monólogos del cardenal') para lanzar ataques, basados en la demagogia y en una concepción arcaica y fundamentalista de la familia, contra la decisión de la Corte Suprema estadounidense. Veamos algunos de los puntos de esta 'argumentación'.
LA PREVIA
Poco antes de iniciar su 'defensa por la familia', Cipriani fue interrumpido por un enemigo invisible. ¿Mensaje divino?
1."Los jueces [de la Corte Suprema de Estados Unidos] son nombrados por el presidente. En estos momentos por el presidente Barack Obama. Al él le ha tocado renovar dos o tres cargos en este período. Y bueno ha logrado poner a gente que piensa como él".
La Corte Suprema de los Estados Unidos fue establecida por la Constitución de esa nación. Sus nueve miembros son nombrados, efectivamente, por el mandatario estadounidense, pero deben ser ratificados por el Senado, el cual está formado por demócratas y republicanos. Eso quiere decir que los candidatos deben tener un consenso. Evidentemente, algunos de ellos tendrán un pensamiento cercano al jefe de Estado pero eso no significa que esta corte sea una 'mesa de partes'. Prueba de ello es que la decisión de declarar inconstitucional la prohibición del matrimonio entre personas homosexuales no fue unánime, sino reñida (5 votos a favor contra 4).
2. "Por un voto de una corte norteamericana se quiere cambiar el modo de vivir en el mundo. Esto sí que es un imperialismo, un colonialismo.[...] En el Perú no estamos en esa batalla. Aquí nuestro pueblo defiende el matrimonio entre un hombre y una mujer como una institución muy querida y muy necesaria."
¿Acaso el protagonista de 'Diálogos de Fe' ha sido elegido como una autoridad para hablar en nombre de todo el pueblo peruano?
Este alegato demuestra que el cardenal tiene una visión sesgada de la realidad. Basta leer los periódicos de los últimos años para entender que un sector importante de la sociedad peruana está a favor de que la comunidad LGTBI tenga los mismos derechos que cualquier peruano, como, por ejemplo, casarse.
Prueba de este apoyo son las numerosas y multitudinarias marchas que se realizado en Lima a favor del proyecto de Unión Civil.
3. "Son minorías que quieren cambiar no solo el matrimonio... ¿por qué no cambiamos la economía? ¿Por qué no decimos que todos tenemos derecho al mismo sueldo? Yo quiero el mismo sueldo que tú".
Habría que recordarle al cardenal Cipriani que ya son 22 países en el mundo los que han aprobado el matrimonio entre personas del mismo sexo. Uno de ellos por ejemplo es Irlanda (vía referéndum), un país de mayoría católica.
En cuanto a la apelación a la economía no es hay que extenderse mucho. Claramente estamos ante un argumento demagogo. Estamos hablando de dos temas distintos. El acto de casarse es un derecho, el sueldo es el pago que recibe una persona por realizar un trabajo y que es determinado por el mercado. Eso sí, los Estados deben garantizar las condiciones necesarias para que estos sueldos permitan a sus ciudadanos tener una vida digna.
Y hablando de sueldos, hay que recordar que el jefe de la Iglesia peruana recibe un sueldo de varios miles de soles por parte del Estado. ¿Por qué no pide que le reduzcan esa remuneración, o mejor aun, renuncia a esta, teniendo en cuenta que el Perú es un Estado laico?
4. "Déjame el matrimonio tranquilo. [...] No vayas al ataque de una institución que es patrimonio de la humanidad. Cristo ha fundado una sociedad de hombre y mujer".
Si el matrimonio es patrimonio de la humanidad, eso quiere decir que varía de acuerdo a las diferentes culturales que existen en el planeta. La visión católica es solo una más. Asimismo, la Corte Suprema de los Estados Unidos se ha pronunciado sobre una institución civil. Los magistrados no le han pedido a la Iglesia Católica que oficien matrimonios religiosos para personas del mismo sexo. De la misma forma, el concepto de familia ha variado a lo largo de los siglos. No es una institución inalterable.
5."Me parece que ese poderoso caballero, don dinero, sigue mandando".
Los derechos civiles no son una cuestión de dinero sino de lucha ciudadana. En el caso del matrimonio igualitario, se trata de una pelea iniciada hace varios años y que ha significado fuertes represiones, así como crímenes de odio. Y ya que hablamos de dinero, no nos olvidemos que el Arzobispado de Lima es accionista de la minera Buenaventura. Además, el mismo Cipriani tiene acciones en un empresa constructora del Grupo Romero.
Y si hacemos memoria, ¿cuál fue una de las instituciones que organizó y apoyó la llamada Marcha por la vida (contra el aborto)? Sí, adivinaron: el Arzobispado.