¿Una amena conversación? Antes de que fuera trasladado al penal de Challapalca, Rodolfo Orellana, principal investigado del caso 'La Centralita', tuvo un encuentro -el 1 de junio- con el empresario Martín Belaunde Lossio en el tópico del penal Piedras Gordas.
El facilitador de este encuentro fue el agente penitenciario Carlos Carrizales Luque, uno de los implicados en la entrega de un celular a Orellana (el otro sospechoso es el agente César Olivares Laveriano), informó La República.
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¿CUÁL SERÍA LA VINCULACIÓN ENTRE AMBOS?
Acorde con las declaraciones de los colaboradores eficaces del caso 'La Centralita', el centro de espionaje instalado en Áncash por el exgobernador regional César Álvarez para atacar a sus opositores, este tenía como uno de sus colaboradores a Orellana, quien proporcionaba equipos de interceptación telefónica. Además, el edificio en Chimbote donde vivía Heriberto Benítez era el mismo donde funcionaba 'La Centralita'. Y ahí también operaba Belaunde Lossio.
¿DE QUÉ HABLARON?
Luego de que Orellana conversó con el exasesor de Ollanta Humala, usó su celular para comunicarse con su esposa, Ester Morales Furland, quien, al parecer, sería una de las operadoras de la red del abogado.
En el diálogo telefónico, se detalló un plan -conversado con Belaunde Lossio- para reclutar a un periodista (un mercenario de las comunicaciones sería la calificación más acertada), con el objetivo de iniciar una campaña de demolición contra Marita Barreto, fiscal especializada en Lavado de Activos que desmontó la mafia que organizó Orellana.
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Este intercambio de palabras fue monitoreado por el Grupo de Inteligencia Orión de la Dirección de Antidrogas (Dirandro) que ya había detectado el uso ilícito de teléfonos por parte de Orellana, para hacer coordinaciones de su red mafiosa.
Como consecuencia de esta operación policial, Barreto ordenó una intervención a la celda de Orellana y le decomisó un celular. Por otro lado, los agentes involucrado declararon que el encuentro entre ambos presos fue 'una casualidad'. Carrizales, incluso, al ser consultado por qué razón no registró la visita al tópico, respondió que lo "olvidó".
LA RED SIGUE OPERANDO
Esta noticia sugiere, una vez más, que la organización mafiosa de Orellana continúa con 'buena salud'. ¿Su esposa sería la operadora? ¿Por qué en un penal de alta seguridad se permiten conversaciones ilícitas? Seguimos fallando en la administración de los centros penitenciarios. Atención, ministro José Luis Pérez Guadalupe.
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[Foto de portada: La República]