ISIS está logrando ahondar en las comunidades que pone bajo su control e imponer “una sensación rara de orden en una región abrumada por conflictos”, ha señalado el diario The New York Times que ha recogido diversos testimonios.
El Estado Islámico, aquél que se ha hecho conocido a nivel mundial a través de videos de decapitaciones y su ideología, una de las más extremistas de los últimos tiempos, parece haber encontrado la forma de ser aceptado en las ciudades que toma bajo su control 10 meses después de que Estados Unidos y sus aliados iniciasen los ataques aéreos contra la agrupación.
La agrupación ha fijado las líneas de energía, puesto el alcantarillado, pintado las aceras, eliminado los animales enfermos y los productos vencidos, implantado impuestos a los agricultores y comerciantes, establecido un sistema de transporte con buses desde la frontera con Irak hasta Mosul, la tercera ciudad más grande Irak.
Incluso el mes pasado reabrió un hotel de lujo y ofreció tres noches y comidas gratuitas para los recién casados.
reapertura del hotel bajo el dominio de ISIS (justpaste.it)
“Puede que la gente no esté convencida de la ideología de ISIS, pero el grupo ha sido capaz de dar una cierta estabilidad, ha castigado a los ladrones y puesto en marcha un sistema legal. (...) Las personas normales no quieren nada más que eso”, ha dicho Abu Hanieh, un experto jordano en temas islamistas al diario estadounidense.
Trabajadores contratados por ISIS DESTRUYEN ALIMENTOS CONFISCADOS (FOTO: Reuters)
"Si me hubieran preguntado (qué quería hacer con mi vida) antes de la revolución (de ISIS) , yo habría dicho que quería ser la persona más rica, tener casas y coches. Pero después de escuchar a los maestros religiosos, he cambiado mi manera de pensar”, ha dicho un residente de la ciudad de Raqqa, al norte de Siria.
Pero, a la vez, su carácter totalitario no ha quedado de lado. El grupo ha prohibido la pesca con dinamita, los productos de Apple y las barbas cortas. Además obliga a los profesores a enseñar en sus escuelas extremistas y ofrece recompensas por asesinar pilotos jordanos.
Actualmente el Estado Islámico extiende por cientos de millas. Si bien gran parte de esa zona está es desierto, el grupo tiene a millones de personas a su cargo, así como sitios arqueológicos, una presa hidroeléctrica y campos de petróleo.
