"No se trata de tener un arma y disparar. Al primer muerto que haya de parte de algún efectivo del Ejército o la Marina allí vienen los problemas". Así de claro fue el ministro del Interior, José Luis Pérez Guadalupe, al ser consultado sobre el pedido de algunos alcaldes distritales limeños para que las Fuerzas Armadas salgan a patrullar las calles, ante la creciente inseguridad ciudadana.
Uno de los principales impulsores de ese planteamiento es el alcalde de San Juan de Miraflores, Javier Altamirano. Una zona donde -según reporta IDL- se han registrado 3,649 delitos en el 2013. El burgomaestre, a su vez, quiere que se aplique el toque de toque y vuelva el servicio militar obligatorio. Para darle más fuerza a su iniciativa, Altamirano inició una recolección de firmas en su jurisdicción.
A pesar de las malas experiencias registradas en otros países de la región, como México y Brasil, esta medida goza del respaldo de otros alcaldes como el de San Juan de Lurigancho, Julio Navarro (uno de los primeros en defenderla), el de Comas, Miguel Saldaña, y el del Surco, Roberto Gómez. Fuera de Lima, el alcalde Paita, Luis Dioses Guzmán, también se ha mostrado a favor de la presencia militar.
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EN CONTRA
El general (r) Gustavo Carrión, exdirector de la Policía, no ocultó su molestia ante esta propuesta, a la cual calificó como descabellada:
"Los del Ejército tienen otra preparación, son agresivos, tiene que derrotar al enemigo".
Agregó que para combatir la delincuencia se debe fortalecer a la Policía y promover que los alcaldes se reúnan constantemente con sus vecinos para realizar un trabajo de prevención.
No todos los alcaldes limeños quieren a los militares en sus calles. Jorge Muñoz, burgomaestre de Miraflores, se mostró en contra de esta propuesta y recordó las consecuencias de la presencia del Ejército en la capital peruana en 1975: "Fue un suceso de nefasto. La situación se descontroló".
Su colega de San Borja, Marco Álvarez, quien fue militar, lo secunda: "No podemos tener un Estado militarizado, mientras más armas haya en las calles, más violencia habrá".
En tanto, el asesor presidencial Wilfredo Pedraza, exministro del Interior de este gobierno, consultado por La República, detalló los riesgos de una eventual militarización de Lima:
"¿Qué va a hacer un soldado cuando vea un carterista o un hurto?, ¿le va a disparar? Resulta contraproducente, porque esto puede empeorar la situación. Como ha pasado en México, podrían incrementarse las víctimas civiles. Se tiene que invertir más en equipamiento, lograr una mejor coordinación con el serenazgo, la Polícia y organizar las juntas vecinales. Esas son las respuestas técnicas que generan resultados".
[Foto de portada: Andina]
