El Gobierno respondió al pedido para retomar el diálogo que hicieron los alcaldes de la provincia arequipeña de Islay, quienes se oponen al proyecto Tía María, pero lo condicionó a que se levante el paro que acatan hace 43 días.
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“Esta condición no es negociable”, señala el comunicado del Ministerio de Agricultura, que se conoció luego de que los alcaldes del Valle del Tambo e Islay pidieran también la mediación de la Defensoría del Pueblo, en una carta dirigida a Rolando Luque, adjunto de la institución para la Prevención de Conflictos Sociales.
En el mismo sentido se pronunció el premier Pedro Cateriano. "No podemos iniciar un diálogo con violencia, bajo ameneza, de ninguna mnera, Se tiene que restablecer el principio de autoridad", declaró esta mañana a periodistas.
El jefe del gabinete confirmó la llegada a Arequipa de 1,000 policías más, que se sumarán a los 2,000 desplazados a la zona, donde ayer se registraron nuevos enfrentamientos entre la Policía y manifestantes que se oponen al proyecto minero Tía María. Se reportó al menos un ciudadano resultó herido, aparentemente, de bala, además de 15 agentes del orden lesionados.
La situación en el Valle del Tambo está al límite. Las huellas de conflicto socio-ambiental se ven por todas partes. Por ello, el Ministerio del Interior, José Luis Pérez Guadalupe, dijo que declarar el estado de emergencia en Islay es una posibilidad.
La resistencia continúa
En tanto, en Cocachacra cientos de ciudadanos siguen organizándose para apoyar el paro. Las ollas comunes son el gran elemento integrador de la protesta.
Las mujeres son las que organizan las ollas comunes. (Erick Rodríguez)
la gente hace cola de forma ordenada. (Erick Rodríguez)
(Foto de cabecera: Erick Rodríguez / El Búho)
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