Este 30 de abril se cumplen 40 años desde el fin de la Guerra de Vietnam. Este conflicto, que duró cerca de 15 años, involucró alrededor de 18 países y resultó en la muerte de un millón y medio de combatientes, y de casi dos millones y medio de civiles.
Una de las campañas más vergonzosas para las fuerzas estadounidenses -y para la historia de los conflictos armados en general, me atrevería a decir- fue la llamada Operación Ranch Hand.
Damir Sagolj, fotógrafo de Reuters, viajó a Vietnam a fotografiar los rezagos de esa operación, 40 años después del fin del conflicto.
"Si estás en el avión saliendo del aeropuerto Danang, en Vietnam, mira por la ventana derecha -entre el edificio de embarque y la pared amarilla que separa el aeropuerto de los vecindarios- ... Aquí es donde el ejército estadounidense guardaba los barriles de Agente Naranja que luego rociaba a lo largo del país", cuenta el fotógrafo Damir Sagolj.
Inspirándose en una operación similar realizada por las fuerzas británicas en la crisis de Malasia en la década de 1950, los Estados Unidos rociaron alrededor de 20 millones de galones (76 mil metros cúbicos) de un herbicida apodado 'Agente Naranja' por las líneas anaranjadas que llevaban los barriles.
Le Van Dan, un ex soldado de Vietnam del Sur (aliado de Estados Unidos) fue rociado directamente por los aviones estadounidenses. Mientras le cuenta su historia a Sagolj, dos de sus nietos reciben leche proveída por el gobierno en una habitación detrás de la cocina. Ambos niños nacieron severamente discapacitados, y los doctores dicen que es por el Agente Naranja.
El Agente Naranja es un compuesto de dos herbicidas hormonales: 2,4-D y 2,4,5-T. Como herbicida y defoliante, le servía al ejército estadounidense para destruir los campos de cultivo vietnamitas, logrando un doble propósito: hacer que los pobladores rurales se vean obligados a migrar a las ciudades por la falta de comida y quitarles su resguardo vegetal a los combatientes de Vietnam del Norte.
Un niño nacido sin ojos en un hospicio cerca de Hanoi.
Esta ofensiva química duró nueve años, entre 1962 y 1971, y sus rezagos siguen para millones de personas en Vietnam, Laos y Camboya, donde no solo las alteraciones genéticas producidas por los químicos tóxicos siguen generando discapacidad y malformaciones en los descendientes de los afectados, sino que hay zonas en las que el agua contiene cantidades inaceptables del material tóxico.
Lai Van Manh, que tiene incapacidades físicas y mentales, descansa en su cama.
Para documentar este legado terrible e injusto de una guerra terrible e injusta, el fotógrafo bosnio de Reuters Damir Sagolj, ganador del Premio Pulitzer, viajó a Vietnam y buscó algunas de las historias que dan cuenta de la actualidad del problema.
"En un pequeño pueblo en la provincia de Thai Binh, en un cuarto frío y sin muebles, Doan Thi Hong Gam se encoge bajo una sábana azul. Las paredes sucias de la habitación sugieren ira y algún tipo de lucha. Ella ha vivido en aislamiento desde que tenía 16 años por su agresividad y problemas mentales severos. Ahora tiene 38."
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