Como si fuera una guerra. Así ha actuado la Policía en la provincia de Islay y el Valle del Tambo en Arequipa, donde un gran número de ciudadanos viene protestando contra el proyecto minero Tía María de Southern Copper. Ellos vienen acatando un paro indefinido desde el 23 de marzo y la región Arequipa cierra hoy su primera jornada de lucha.
La primera víctima mortal de este conflicto socioambiental es Victoriano Huayna Nina (61), quien fue impactado por un proyectil. Él fue atendido y perdió la vida en el hospital de Mollendo. El diario El Buho.pe señala que "reportes oficiales del hospital Manuel De Torres Muñoz de Mollendo dan cuenta que un manifestante que estaba en el puente Pampa Blanca, este mediodía, fue herido por un proyectil que ingresó por el femoral derecho hacia la ingle, falleciendo horas después". El médico Walter Vera, director de la Red Salud de Islay, confirmó esta información en declaraciones a Radio Yaraví.
El día número 30 de paro indefinido en Islay y el primero en la región Arequipa ha sido violento. Así lo demuestran las imágenes compartidas por medios locales sobre lo sucedido. Hay decenas de heridos.
Agricultores de Majes, en su mayoría de la tercera edad, fueron afectados por bombas lacrimógenas y perdigones de la policía. Cinco personas fueron detenidas en este distrito, incluyendo a la alcaldesa de Bello Horizonte, Mercedes Pacheco Mena, según informa el diario El Pueblo.
Como dijimos al principio, los policías actuaron como si estuvieran en combate. Así lo demuestran las imágenes de Cabe Visión, en el que se puede apreciar a una gran cantidad de policías atacar a los agricultores:
Lamentablemente, la policía sigue excediéndose en el uso de la fuerza provocando muertos y heridos en conflictos sociales. Al respecto, antes de iniciarse el paro en Arequipa, el jefe de la Región Policial Sur, general Luis Blanco Ridout, dijo que investigará a los policías que cometan abusos.
Tía María se ubica en el distrito de Cocachacra, provincia de Islay, región Arequipa. Este proyecto tiene estimada una producción de 120 mil toneladas de cobre por año y una inversión de unos 1, 200 millones de dólares para su construcción. En principio, el inicio de sus operaciones estaba planeado para finales del 2011, pero ya han pasado cuatro años y el proyecto no se ejecuta debido a la oposición ciudadana. Los arequipeños temen que la actividad agrícola se vea afectada por la minería a tajo abierto de Southern Copper.
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