El mundo está de cabeza. Mientras la Policía Nacional busca a Gerald Oropeza para capturarlo y la mafia hace lo mismo pero para silenciarlo, este sujeto investigado por narcotráfico tiene la desfachatez de enviar una carta desde la clandestinidad en la que aseguró que no es un delincuente pese a todas las evidencias que revelan lo contrario y encima culpa al coronel PNP José Eduardo Garay Ruiz de cualquier ataque en su contra.
[Especial: Todo sobre el caso Gerald Oropeza]
En la misiva dirigida a la Primera Fiscalía Especializada en Delitos de Corrupción, Oropeza López señaló que teme por su vida y la de su familia tras el asesinato de su amigo Patrick Zapata Coletti (25), por lo que -aunque parezca broma- pidió "garantías de testigo y protección", pese a que todo apunta a que es cabecilla de una organización dedicada a acopiar y enviar droga al extranjero.
"Solicito que su despacho disponga las medidas pertinentes a fin de que estos hechos ilícitos sean esclarecidos y los responsables sean sancionados. Considero que el referido coronel José Eduardo Garay Ruiz debe contar con mandato de detención domiciliaria hasta que se concluya con la investigación", indicó Gerald Oropeza.
(latina)
La Cuarta Fiscalía Especializada en Delitos contra el Crimen Organizado solicitó el pasado 18 de abril la detención preliminar de Oropeza López y otras siete personas más ante la Sala Penal Nacional del Poder Judicial, así como su impedimento de salida del país.
Además, la Policía de Lavado de Activos y personal de la fiscalía intervino una vivienda de propiedad de Gerald Oropeza ubicada en la cuadra 25 de la calle General Córdova, en el distrito de Lince.
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Foto de cabecera: Trome
