Metida de pata oficial. En Arequipa, Pedro Cateriano se quitó esta semana el traje de ese premier conciliador y dialogante que venía mostrando como jefe de gabinete y arremetió contra quienes se oponen a Tía María, en momentos en que urgía sensatez y ponderación para revertir la legítima desconfianza de la población hacia el proyecto minero.

Pareciera que Cateriano no sabía que hay una historia de todo esto. Que no se trata de un capricho de la población: ya hubo dos huelgas generales y un referéndum, donde un 90% se manifestó en contra del proyecto.

Carlos Monge, antropólogo, historiador e investigador asociado de DESCO, sostuvo que la presencia de Cateriano en Islay, incluso si se hubiera quedado callado, no iba a servir de nada en la práctica.

"Esa mesa (de diálogo) no tiene legitimidad, ningún alcalde ha asistido, menos los representantes de organizaciones sociales. Es más, ahora han detenido al presidente de la Junta de Usuarios del valle de Tambo, Jesús Cornejo".

El premier, al contrario, complicó más la situación, en un contexto en que la desconfianza de la población de Islay respecto a las empresas y el Estado es absoluta. Nadie le cree a los ministros cuando salen a decir que las gruesas observaciones al primer estudio ambiental del proyecto ya se subsanaron.

Para revertir esa situación, Monge plantea dos medidas, absolutamente razonables: nombrar algún ente internacional de alta credibilidad para revisar el nuevo estudio ambiental y una consulta popular. Hasta el momento, nadie en el Ejecutivo a dado señales de querer hacer algo así. 

"Pero decir que este estudio está bien y que no hay nada que discutir, y meter policías para poder sacar adelante el proyecto, eso no lleva a nada"

Javier Torres Seoane, antropólogo y director de Noticias SER, coincidió con Monge en que fue un grave error la actitud que asumió Cateriano.

"El primer ministro Cateriano ha dado un paso en falso al viajar a Arequipa y asumir una posición de confrontación frente a quienes protestan contra el proyecto Tía María. Hace mal al comportarse como el 'Sheriff del Valle del Tambo', cayendo en la lógica de la empresa (Southern Copper) que acusó a los movilizados como terroristas antimineros". 

Torres Seoane recordó que el rechazo mayoritario al proyecto no es casual ni de ahora, incluso se expresó en la elección de alcaldes opositores al mismo en las elecciones de octubre pasado. 

"Encima la visita del premier (a Arequipa) se produce en un momento en que la Oficina Nacional de Diálogo y Sostenibilidad de la PCM, que es la encargada de manejar los conflictos, está descabezada por la salida de Julio Rojas (hombre de confianza de Ana Jara)".

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