El escritor Eduardo Galeano (1940-2015) ha causado tristeza en sus lectores y el mundo de las letras, tras conocerse la noticia de su fallecimiento víctima de un cáncer al pulmón.

El uruguayo de voz grave y hablar lento comenzó su relación con el peridismo muy joven, cuando a los 14 años empezó a hacer caricaturas políticas. Ese fue el punto de inicio de una carrera periodística que se consolidaría con el tiempo. Fue redactor jefe del Semanario Marcha (1961- 1964) y llegó a ser director de la revista Época (1964-1966). Luego se convertiría en director de publicaciones de la Universidad de Uruguay (1964-1973).

Mientras se amanecía en las redacciones, Galeano empezó a desarrollar una obra literaria que se caracterizaba por sus reflexiones políticas. Publicó su primer libro en 1963, cuando contaba con solo 23 años. Su consagración, empero, llegó en la edad de la madurez: poco después de cumplir 30 años.

foto: juan carlos onetti y eduardo galeano en 1985/foto:dolly onetti

La venas abiertas de América Latina (1971) es una exposición detallada de la colonización de nuestro continente por parte de los países europeos y Estados Unidos. En palabras de su autor es "una contra-historia económica y política con fines de divulgación de datos desconocidos". Este ensayo  se convirtió -por décadas- en un libro de cabecera de los sectores izquierdistas de Latinoamérica. Así, el autor uruguayo se convirtió en una figura gravitante de nuestro continente. 

Con los años, Galeano vio con otros ojos su celebrada publicación. "[La venas abiertas de América Latina] intentó ser una obra de economía política, solo que yo no tenía la formación necesaria”. Hugo Chávez no pensaba lo mismo y quizás por ello, le regaló un ejemplar a Barack Obama en el 2009.

Pero la política no fue su único tema. Sus reflexiones, escritas y orales, abordan diferentes temas como la amistad, el amor, el paso del tiempo y , por supuesto, el fútbol. Sus crónicas y pensamientos sobre este deporte han sido reunidas en el volumen "El fútbol a sol y sombra" (1995)

las venas abiertas de américa latina marcó a varias generaciones

Su labor creativa no le impidió ser un ciudadano comprometido. Así, durante la década de los Ochenta, fue uno de los promotores de la Ley de Punto Final que buscaba terminar con los procesos judiciales a los militares de régimen castrense que gobernó Uruguay entre 1973 y 1985.

Entre sus publicaciones destacan la novela -premiada con el Premio Casa de las Américas- "La canción de nosotros" (1975), y su triología "Memoria del fuego", conformada por los títulos "Los nacimientos" (1982), "Las caras y las máscaras" (1984) y "El siglo del viento" (1986).

La Frase

"En el siglo XX la mitad del mundo sacrificó la justicia en nombre de la libertad y la otra sacrificó la libertad en nombre de la justicia y en el siglo XXI sacrificamos las dos en nombre de la Globalización".

[Con información de EFE]


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