Como ya nos tiene acostumbrados, el líder aprista Alan García empieza a jugar sus cartas políticas con mucho cálculo y a dos bandas. Esta vez, para pedirle al fujimorismo que respalde al gobierno y le brinde el voto de confianza al premier Pedro Cateriano.
Aunque hasta hace unas semanas jugó en pared con el partido fujimorista para censurar a la exprimera ministra Ana Jara, hoy pretende aparecer como el principal conciliador entre el gobierno y la oposición.
"Lo que considero fundamental es que ojalá una fuerza social importante, como en este momento es el fujimorismo, también se sume a respaldar el trabajo de los últimos meses de este Gobierno para que no perdamos tiempo".
Pese a ser un conocido enemigo político de Cateriano, García Pérez se mostró bastante risueño y abierto en la reunión que sostuvieron el viernes.
Distinta, en cambio, fue la actitud de la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, quien no dio declaraciones tras su diálogo con el premier, apenas se limitó a estrecharle la mano en público, y mostró en todo momento un rostro de pocos amigos.
Cabe recordar, además, que los fujimoristas nunca votaron a favor de un gabinete en lo que va del gobierno de Ollanta Humala. Los apristas, en cambio, marcaron verde solo por Lerner Ghitis y Óscar Valdés.
García, en evidente movida estratégica de cara al 2016, abogó por darle la confianza al premier para asegurar las inversiones en el país.
"En 15 meses se puede aumentar por lo menos 30% la inversión privada, si hay un ambiente de unión y confianza. Faltan 15 meses de gobierno y sería injusto que no hagamos todo lo necesario y de buena voluntad para que quien tiene las riendas del Gobierno pueda tener éxito. Y eso será bueno para todos los peruanos”.
Bien dicen que más sabe el diablo...
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