Pedro Cateriano ya es oficialmente jefe del gabinete, tras la ceremonia de transferencia de cargo en la Presidencia del Consejo de Ministros, en la que participó también Ana Jara.  En su discurso, el flamante premier ratificó el tono conciliador que mostró tras su designación.

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“Confío que esta etapa compleja sea resuelta a través de diálogo y trabajo conjunto”

En la Sala Ramiro Prialé de la sede de la PCM, donde se realizó la ceremonia, Cateriano reafirmo su vocación democrática como pilar de su gestión.

"En una democracia hay, Gobierno y hay oposición. Es necesaria la oposición y fiscalización. La historia republicana señala que, cuando los gobiernos no han tenido mayoría parlamentaria y el Congreso se ha excedido en sus controles, las experiencias han sido lamentables".

De hecho, el nuevo premier sabe que si su mensaje no va acompañado de acciones concretas, el camino se le puede complicar. 

Por eso anunció el inicio de una ronda de diálogos que empezará esta semana con el líder histórico del PPC, Luis Bedoya Reyes, y Alejandro Toledo.

El plazo para que Cateriano se presente en el Parlamento a solicitar la confianza vence el 2 de mayo.

'LUNA DE MIEL'
La oposición ha recibido bien el mensaje conciliador de Cateriano, aunque con matices. Tanto el Apra como el fujimorismo se han mostrado dispuestos a participar en la convocatoria, pero siempre y cuando se conozca la agenda y que esta incluya temas de interés nacional.

Mauricio Mulder sostuvo incluso que el Apra tiene coincidencias con el nuevo premier, conocido por su viejo antiaprismo, aunque espera que en estos 30 días dé muestras concretas de que dejará de lado su estilo beligerante, como lo anunció.

¿Cuánto durará esta aparente 'luna de miel' entre Cateriano y la oposición? Imposible saberlo, pero dependerá mucho de la muñeca política del premier. Y la tiene. La clave parece estar en que no se deje ganar por sus viejas rencillas. Inteligencia emocional, le dicen.