El fiscal de Marsella, Brice Robin, anunció este jueves que se encontró la segunda caja negra del avión de Germanwings que se estrelló con 150 persona a bordo en los Alpes franceses.
La segunda caja negra es importante porque contiene los parámetros del vuelo 4U9525. Fue hallada por gendarmes franceses que trabajan desde hace 10 días en el lugar.
La primera de estas cajas fue ubicada el 24 de marzo pasado, día de la tragedia. El audio registrado reveló que el copiloto, Andreas Lubitz, se encerró en la cabina cuando el piloto se ausentó para ir al baño y estrelló voluntariamente el Airbus A320 en el macizo de los Trois Évêches.
El estudio de la segunda caja negra, que recaerá en los expertos de la Oficina de Investigación y Análisis (BEA), permitirá corroborar la versión de los hechos que se desprende de la primera.
Desde el día mismo del accidente, la búsqueda de la segunda caja era una de las prioridades de los investigadores, pero la violencia del accidente del avión, que se estrelló contra el macizo a 700 kilómetros por hora, la mantuvo muy escondida entre los restos de fuselaje.
BUSCÓ INFORMACIÓN PARA SUICIDARSE
El copiloto de Germanwings Andreas Lubitz buscó por Internet información sobre métodos para suicidarse hasta la víspera de la tragedia, así como sobre el funcionamiento de las puertas de las cabinas de vuelo, comunicó hoy la Fiscalía de Düsseldorf.
Esta información se desprende de los contenidos encontrados en una tableta incautada en unos de los domicilios de Andreas Lubitz.
Al analizar ese equipo se ha comprobado que Lubitz buscó "métodos y maneras" de suicidarse "especialmente" entre el 16 y el 23 de marzo, el día antes de que presuntamente estrellase de forma voluntaria el Airbus A320.
Al menos en unos de esos días estuvo mirando también "durante varios minutos" información sobre las puertas de la cabina de vuelo y sus medidas de seguridad.
Antes de obtener su licencia como piloto, el joven recibió tratamiento psicoterapéutico por "tendencias suicidas", según reveló también la fiscalía de Düsseldorf, que tras registrar sus viviendas descubrió asimismo que el joven tenía una baja médica para el día de la catástrofe y que aparentemente no se lo comunicó a Germanwings.
Con información de EFE.
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