Sigue apareciendo información sobre las operaciones de monitoreo de la DINI. Y es que, si bien se sabe que esta práctica ha ocurrido en los tres últimos gobiernos, es en el de Ollanta Humala que se ha agudizado. 

Ahora se conocen cuatro notas de los agentes de inteligencia que rastreaban a políticos, periodistas y una serie de personajes incómodos para el poder. Estos documentos fueron publicados por La República y ofrecen una mejor idea de cómo se desarrollaba el seguimiento sistemáticamente.

Uno de los monitoreados fue el periodista Aldo Mariátegui, junto a su exesposa Laura Cáceres, comunicadora y empresaria. En la carpeta titulada "Informe de Inteligencia sobre FRIDA", de marzo de 2012, se pueden encontrar correos personales, números de celular, direcciones y, lo que es más inqiuetante, fotografías de un seguimiento, en la que se observan sus domicilios y vehículos.

Otra víctima es la congresista Marisol Pérez Tello, quien expresó su molestia e indignación al enterarse de que el monitoreo incluía fotos de sus hijas, su esposo, su cuñado y otros allegados. En el documento se le coloca el archivo de "Proba" y si bien el seguimiento comenzó en el gobierno de Alan García, la mayor parte de la información fue recabada durante el actual régimen de Ollanta Humala.

El partido Ciudadanos por el Cambio tampoco se salvó. En la carpeta dedicada a la agrupación se dan detalles y fotos de una reunión en la que participaron varios de sus ymiembros, todos disidentes del humalismo: los congresista Rosa Mavila, Jorge Rimarachín, el fallecido Javier Diez Canseco, los exministros Salomón Lerner y Ricardo Giesecke, y el exasesor presidencial Carlos Tapia.
Menos exhaustivo, pero igual de sistemático resulta el seguimiento a Víctor Andrés García Belaunde, de quien se encontró información sobre una antigua empresa de transportes de su propiedad. 
Se sabe que forman parte de estos 'Dinileaks' más de 2000 carpetas con información clasificada. Y se espera que continúe develándose información que compromete al Gobierno. ¿Hasta dónde podrá llegar el escándalo?