¿Espionaje o paranoia? Mientras en los pasillos del Congreso se discute la posible censura a la premier Ana Jara por los rastreos que llevó a cabo la DINI, el mismo Parlamento enfrentó hoy dos extraños sucesos que han levantado sospechas de las más diversas.

Primero fue la noticia del aparente ingreso de desconocidos al despacho del congresista Víctor Andrés García Belaunde. Y es que la puerta de su oficina -en el tercer piso del Legislativo- fue hallada abierta esta mañana, aparentemente violentada durante la madrugada.

Hasta ahora no se define qué pudo ocurrir, pero el episodio ya motivó que se destituya al jefe de seguridad del Congreso y se han ordenado investigaciones.

Pero eso no es lo único ni lo más grave. Otro ambiente del Congreso amaneció lacrado hoy. Se trata de la sala de reuniones de la bancada del PPC-APP. ¿El motivo? Serias sospechas de que estarían interceptando las comunicaciones de sus miembros.

oficina del ppc-app (patricia quispe/perú21)

Lo que ocurrió es que uno de los asesores del congresista Javier Bedoya recibió en su teléfono el audio de una conversación que parlamentarios de dicha bancada sostuvieron en un ascensor.

El congresista Luis Iberico señaló, además, que durante el mencionado diálogo nadie usó un teléfono, por lo que intuyen que podría haber micrófonos instalados en distintos ambientes del Parlamento. Por eso pidieron el lacrado de su oficina. "No queremos precipitarnos en conclusiones, pero por eso quisiéramos investigaciones", señaló.