Fue enfático y sonaba preocupado. El ministro de Defensa, Pedro Cateriano dijo que el caso de los suboficiales Alfredo Mariano Domínguez, analista de inteligencia, y Johnny Richard Philco Borja, operador de telecomunicaciones, acusados de espiar a favor de Chile, ya está siendo investigado por la justicia militar y exigió celeridad y severidad en las penas. Además, soltó un par de bombas importantes: hay un tercer caso de espionaje ya identificado y las filtraciones habrían empezado en el 2005, en el gobierno de Alan García.
"Las filtraciones habrían empezado en el 2005, en el caso de Philco. Domínguez empezó a viajar entre 2011 y 2012. El tercer caso habría empezado en el 2012 también. Son hechos que empezaron el gobierno pasado pero que abarcan parte del actual también", explica Cateriano.
En los últimos 10 años, el juicio en la corte internacional de La Haya marcó la relación bilateral entre Perú y Chile, por lo que el caso de espionaje es grave y "podría complicar" las relaciones con el país vecino, según Cateriano.
"El espionaje es un hecho condenable. Es vergonzoso que suboficiales se presten para esta clase de filtración de información para favorecer a otros. Exhorto a la justicia militar que actúe con celeridad y aplique las penas correspondientes", enfatiza el ministro.
El titular de Defensa evitó dar detalles de la investigación pero dijo que en cuanto se tenga un conocimiento más exacto de los hechos Cancillería se comunicará con el gobierno chileno para esclarecer este delicado asunto.
Finalmente, el funcionario dijo que el tema es grave pues temas de espionaje con países limítrofes y con actos de traición a la patria podrían complicar las relaciones internacionales entre el Perú y Chile.
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