Para muchas personas con discapacidad, el sexo está descartado. Aunque la mayoría de las necesidades de estas personas se cubran con la ayuda de cuidadores o sus padres, el sexo muy a menudo esta completamente ausente. Pero ahora, un número considerable de trabajadoras sexuales en el Reino Unido están buscando combatir esto, paso a paso. Tratando de acortar la brecha, proporcionando servicios especializados para ayudar a las personas con discapacidad a cumplir sus deseos sexuales.

Es fácil que la sexualidad de las personas con discapacidad sea invisibilizada, por los prejuicios que tenemos como sociedad sobre lo que significa realmente vivir con un impedimento físico. Por supuesto, las personas con discapacidad tienen una libido como la de cualquiera. "El sexo es tan esencial como comer, pero la gente lo ve como un lujo para las personas con discapacidad y no como un derecho. Pretendemos que no necesitan el sexo tanto como nosotros. Creo que yo misma lo veía así en algún momento," dice Pru, una trabajadora sexual que se ha especializado en servicios a personas con discapacidad hace ya unos años, al portal de noticias VICE

Pru dice que se le abrieron los ojos cuando se dio cuenta de un comentarista regular en su blog era discapacitado. A partir de entonces comenzó a investigar lo que demandaba trabajar con personas con discapacidad.

© David Steinberg

"Decidí hacer una página en mi sitio web para abordar el tema de la discapacidad y dejando claro que entendía sus necesidades, y estaba dispuesta a complacerlos", dice Pru. "Cosas que la gente da por sentado puede ser realmente difíciles. Cuando un constructor excitado llega, se quita la camisa y está desnudo en cinco segundos, muy pocos son capaces de considerar cuan difícil puede ser esto para las personas con discapacidad. A veces tengo que sacar a la gente de una silla de ruedas y desnudarla antes de que podamos empezar a hacer nada; y una vez que hemos terminado, vestirlos y ponerlos de nuevo en la silla de ruedas. puede ser bastante difícil y agotador ".

Sin embargo, el trabajo puede ser más gratificante que el que realiza con otros clientes, dice Pru, ofrececiéndole una verdadera sensación de haber ayudado a alguien darse cuenta de algo vital dentro de ellos mismos.

© David Steinberg

Para algunas personas no se trata sólo de una o dos experiencias. En cambio, lo que están buscando ser educadas sobre sexo y en particular sobre sus propias capacidades. Johnny Wheels, de unos 20 años, tiene parálisis cerebral. También tiene una condición llamada CVI, que deteriora su visión, y dificultad para reconocer caras y leer expresiones, por lo que iniciar una relación es toda una lucha. Al cumplir los veinte, decidió recurrir a los servicios de una trabajadora sexual, justo después de su ruptura con su novia de la infancia.

"Su discapacidad era diez veces peor que la mía, por lo que cualquier actividad sexual era casi imposible, o al menos esa es la forma en que ella lo veía," dice. "Me estaba volviendo muy frustrado sexualmente. Pensé, '¿por qué me estoy perdiendo de esto?' quería ansiosamente una experiencia sexual en ese momento ", continúa.

Así que recurrió al Internet para contratar a alguien que le ayude a explorar su sexualidad. "He aprendido mucho de ella. No se trata sólo de un polvo rápido, es más de una experiencia de aprendizaje. Tengo que conocerla y confiar en ella y construir alguna clase de  relación", dice.

© David Steinberg

A Johnny le gustaría eventualmente tener una relación amorosa a largo plazo, y cree que sus sesiones con la trabajadora sexual son un paso en esa dirección, pues le ayuda a obtener la confianza y los conocimientos necesarios.

Y ahora es más fácil para la gente como Johhny encontrar este tipo de servicios. Tuppy Owens es una activista por los derechos sexuales de las personas con discapacidad; y es la impulsora del TLC Trust, una página web  que conecta a las personas con discapacidad con servicios sexuales apropiados.

© David Steinberg

"Lo primero que necesitamos es más trabajadoras que puedan hacer frente a las necesidades de las personas con discapacidad", dice Pru. "Tal vez no vamos a ser capaces de llegar a una situación en la que se repartan como comida a domicilio, pero tenemos que ser al menos más abiertos a ello."

Tuppy está llena de admiración por las mujeres que forman parte del TLC Trust y piensa que merecen más crédito. "Las trabajadoras sexuales, especialmente las que trabajan con personas con discapacidad necesitan ser respetadas como trabajadores legítimos que hacen un gran trabajo. Piense en lo que hacen: ¿Irías a tu una habitación por tu cuenta con alguien, te quitarías la ropa con nadie allí para apoyarte, y le darías a la persona el mejor momento de sus vidas? Son tan valientes y sin embargo son tratadas como escoria."



[Vía: VICE News / Imagen de portada: Monica Bellucci y Riccardo Scamarcio en una escena de Manuale d'amore 2 / Imágenes interiores de © David Steinberg, puedes encontrar sus ensayos fotográficos sobre sexo y discapacidad aquí]


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