Andrew Miksys recorrió durante diez años las carreteras rurales de Lituania fotografiando adolescentes en las discotecas de pueblo. La mayoría de estas discos se encuentran en casas de la cultura de la era soviética, donde Miksys encontró pinturas descartadas de Lenin, viejos carteles de películas soviéticas, máscaras de gas, y otros restos de la Unión Soviética. Fascinado por todos estos restos de un imperio que nunca fue y los adolescentes que visitan estos clubes, creó una serie de fotografías que retrata la realidad de estos jóvenes; atrapados entre en una misma habitación con un pasado en ruinas y un incierto futuro. El fotógrafo reunió este trabajo en el libro Disko, que puede ser adquirido aquí.
En palabras del poeta rumano, Andrei Codrescu:
"Las discotecas de Lituania fueron en el pasado oficinas soviéticas, centros de detención, de almacenamiento de armas, plantas de embalaje de hongos lituanos raros... ¿Quién sabe? Uno puede soñar con sus encarnaciones anteriores y sentir que, no importa cuán sombrías, estas están siendo violentamente enterradas en la historia por los hambrientos cuerpos jóvenes que Andrew fotografía. Estas encarnaciones delgadas muy a la moda son, literalmente, los herederos del hambre. Dentro de jeans y en poses occidentales, se ven como viajeros del tiempo desconcertados que surgen en estas cambiantes prisiones, para liberarlas al baile. Las fotografías de Andrew capturan una generación nacida en el desconcierto: los niños disko todavía llevan el pasado en sus ojos y una indiferencia difícil de sostener, pero son las criaturas de un breve momento en el tiempo, que nunca llegará a existir de nuevo salvo en estas fotos. Miksys ha capturado un fugaz mundo que emana muerte y esperanza en el pulsar efímero de las luces de discoteca."
A continuación una muestra de este impresionante trabajo.
[Vía: Vórtice]
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