Los aviones de la coalición iraquí bombardearon un cuartel y una fábrica de explosivos del grupo terrorista Estados Islámico (EI) en el oeste de Mosul (Irak). El ataque dejó como saldo 13 muertos y 9 heridos, entre ellos dos civiles.  

Según declaró a Efe Mohamed Ibrahim al Bayati —presidente de la comisión provincial de seguridad de Nínive, cuya capital es Mosul —los aviones de la coalición lanzaron varios ataques "violentos" contra los dos centros del EI, que quedaron "completamente destruidos".

Además, el jefe de seguridad insistió en que dichos acuartelamientos eran muy importantes, ya que uno de ellos —situado en la zona conocida como Wadi Akab— era una antigua fábrica que los combatientes del EI empleaban para la elaboración de explosivos y la preparación de vehículos bomba.

En junio de 2014, el EI tomó el control de Mosul, la segunda ciudad de Irak, e impuso su domino en vastas zonas de ese país y de la vecina Siria, donde ha proclamado un califato.