Waldo Ríos llegó a la presidencia regional de Áncash, en buena medida, gracias a su promesa de otorgar un bono de S/.500 a 160 mil familias ancashinas. Ahora este ofrecimiento trae problemas.

La Federación Agraria Departamental de Áncash (FADA) señaló que hay  346 comunidades que amenazan con ir a la huelga si en 15 días no se inicia la implementación del mencionado bono. Así lo informa hoy el diario Correo.

Lo más grave del asunto es que Waldo Ríos, presidente regional electo, se encuentra inhabilitado por el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) por una condena de corrupción. La autoridad en funciones es Enrique Vargas Barrenechea, quien hace poco fue duramente criticado por subirse el sueldo a S/. 22,800. Una cantidad superior a la del presidente de la República que percibe una remuneración mensual de S/.15,600. 

No obstante, para los indignados ancashinos el cambio de autoridad no debería ser un problema. Así lo expresó el dirigente Félix Cárdenas al Diario de Chimbote: “Es cierto, el señor Waldo Rios no está en funciones, pero si la agrupación política Puro Áncash, quienes hoy gobiernan la región, por eso deben ser ellos quienes cumplan con la entrega de los 500 soles por familia, queremos saber qué dicen sobre este tema”.

El problema surge porque Vargas Barrenechea, siguiendo el consejo de sus asesores, no mencionó en su discurso de juramentación el tema del bono ya que las arcas regionales no cuentan con el dinero necesario para cumplir con el polémico ofrecimiento de campaña. Esto, por supuesto, molestó a Ríos quien le increpó su actitud. Sin embargo, el presidente en funciones ha prometido cumplir con el programa de Puro Áncash.