“No estoy de acuerdo, nunca lo he estado. Me parece injusto". Con estas palabras el presidente regional encargado de Áncash, Enrique Vargas Barrenechea, mostró su desacuerdo con el incremento de su sueldo.

Como se recuerda, días atrás diversos medios informaron que la autoridad regional, tras un acuerdo entre sus veinte consejeros regionales, percibiría un sueldo mensual de S/.22,800. Esta cantidad está por encima del sueldo presidencial que asciende a S/.15.600. Además, los consejeros decidieron cobrar por dietas la suma de S/5.800. 

La noticia generó indignación  ya que dicha región dejó 185 millones de soles de deuda y más de 40 obras paralizadas (en la gestión del hoy preso César Álvarez), según informó La República. Se supo, además, que organizaciones estudiantiles convocaron para hoy una protesta en la plaza de Armas de Chimbote.

Ahora Vargas Barrenechea muestra su molestia. En declaraciones para RPP enfatizó que no ha sido él quien planteó dicho aumento. Más aun, indicó que el presidente electo e inhabilitado por el Jurado Nacional de Elecciones (debido a una condena de corrupción), Waldo Ríos, estaba al tanto de la situación y que incluso envió  a su cuñado para que efectúe los nombramientos: “Yo lo he tenido que sacar del gobierno regional y por eso desde hace 15 días Waldo Ríos no me contesta, no sé nada de él”.

Pero Ríos no se ha quedado callado. La autoridad inhabilitada ha manifestado que este incremento "es una vergüenza y un insulto para los ancashinos".

Quien también se pronunció fue el secretario de Transparencia, Gerardo Távara: "Siempre los incrementos de sueldo generan inquietudes, pero en el caso de Áncash hay una preocupación adicional por los problemas de corrupción que aún tiene que enfrentar". Agregó que las autoridades regionales de dicha región deberían preocuparse por explicar cómo van combatir la corrupción heredada de la gestión anterior.