Aunque resta comprobar que las acusaciones de reglaje e interceptación telefónica a los opositores políticos pertenezcan a la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI), el Ejecutivo ya ha encajado los golpes y se enfrenta al inicio de año más duro de lo que va de su gestión.

La consecuencia más resaltante es la deserción de un fiel legislador como Sergio Tejada, así como una potencial éxodo de otros congresistas. Una posible nueva escisión de la bancada oficialista, relegada ahora a ser la segunda fuerza política, responde también al empecinamiento del Gobierno por mantener la Ley Laboral Juvenil, una norma ampliamente cuestionada.

Ambos escenarios, así como la fuga Martín Belaunde Lossio, exfinancista y amigo del presidente están restando estabilidad y credibilidad al Ejecutivo, según diversos analistas. En tanto, que desde la oposición han arreciado las críticas, aprovechando para sacar ventaja ante la proximidad del inicio de la campaña presidencial del 2016.

El exmandatario Alan García han retomado sus antiguas acusaciones sobre un sesgo autoritario en la gestión de Humala, tras que el fin de semana último el programa "Sin peros en la lengua", revelara un reglaje en su contra que incluyó la interceptación telefónica de su teléfono móvil. 

Según la denuncia periodística estas acciones fueron hechas por la DINI bajo el nombre de 'Operación Alex'. El agente que se identifica como ‘Áfrika’ tenía la misión de reglar a García, su familia y allegados políticos. Los dos informes presentados en el programa datan junio y noviembre de 2012.  

García ha respondido vía Twitter con un comunicado convocando a una suerte de alianza democrática. En un corto documento titulado "Por la unión democrática del Perú", el exmandatario advierte que "la democracia está gravemente amenazada y las garantías para un libre proceso electoral están desapareciendo", y a continuación agrega que "el chuponeo y reglaje a dirigentes políticos y personalidades confirma el propósito autoritario del gobierno". Asimismo, reclama un cambio del gabinete.

Desde el oficialismo no se ha quedado cortos para recordarle al exmandatario el caso de Business Track (BTR), una empresa dedica a realizar interceptaciones telefónicas casi de manera industrial a políticos, funcionarios y empresarios durante el segundo gobierno de García. 

Sin embargo, en las últimas semanas se informaron de reglajes en contra de la vicepresidente Marisol Espinoza, la legisladora Natalie Condori, así como también del aprista y expremier Jorge del Castillo. Todos los medios periodísticos que han publicado las denuncias han sostenido que la información ha sido filtrada por agentes de la propia DINI. 

Ante tamaña batahola política, el Congreso ha negado el permiso al presidente para asistir a la Cumbre CELAC exigiéndole que se quede a hacer frente a las acusaciones que pesan en contra de su gestión. Humala que no ha brillado por su manejo político ahora tendrá que enfrentar una muy posible derogación de la Ley Laboral Juvenil, así como el caso de su exasesor Martín Belaunde Lossio, y el cargamontón por el espionaje a políticos que se atribuye a su Gobierno. 

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