HAWAPI es una convocatoria de arte independiente que propone una dinámica bastante novedosa dentro de nuestro medio: llevar a artistas a lugares remotos y, a menudo ignorados, de nuestro país para crear intervenciones públicas, murales y performances.
Esta es la tercera edición del proyecto, originalmente conocido como AFUERA (hawapi significa afuera en quechua). La primera convocatoria se desarrolló en el 2012 en Cerro de Pasco y la segunda en el 2013 en Pisco. En esta ocasión AFUERA, rebautizado como HAWAPI para dar cuenta de un compromiso con la descentralización del arte contemporáneo en el Perú y busca establecer lazos más fuertes con las comunidades nativas, se llevó a cabo a lo largo de diez días en las faldas del nevado Pariacaca.
El Pariacaca, nevado ubicado en los andes centrales entre los departamentos de Lima y Junín, alimenta los tres ríos principales de Lima. En ese sentido además de su presencia ancestral simbólica (es el apu tutelar del área) es la masa glacial de la que dependemos para abastecernos de agua. HAWAPI llevó a un gran grupo de artistas (Dana Bonilla, Alejandro Jaime , Eliana Otta, Ishmael Randal Weeks, Eduardo Valdez Modonese, Pamela Arce, Diego Vizcarra, Giuseppe De Bernardi, Jose Urteaga, Frank Cebreros, Christians Luna, Teresa Borasino, Johannes Peter Laumer, Gianine Tabja, Carla Higa, Koening Johnson Fasce, Mark Dorf, Nahu Rodríguez, Gabriela Leon, Celine Wald , Haresh Bhojwani y el Colectivo Emergentes), investigadores, organizadores y miembros de la comunidad local a una expedición a sus faldas. Parte del resultado de esa experiencia es esta exhibición.
La idea es bastante interesante pues en vez de que las piezas se hermanen exclusivamente por lo temático, como suele suceder en este tipo de iniciativas, aquí las piezas surgen de una experiencia vital colectiva. Los resultados, como es de esperarse, son bastante irregulares. Es interesante, sin embargo, encontrar cierta unidad en cuanto a las operaciones y discursos que los artistas participantes plantean en sus piezas.
El empeño colectivo está puesto en proponer piezas que registren y reproduzcan un sensorialidad de lo que desaparece: como sabemos nuestro país posee dentro de su territorio la mayor concentración de glaciares tropicales en el mundo y se estima que más del 60% de la población depende de los glaciales para obtener agua potable y hacer posible la agricultura. Estos están seriamente amenazados por el aumento de la temperatura producto del cambio climático.
Si bien algunos trabajos están decantados más hacia una reelaboración simbólica del deshielo y sus consecuencias, la mayoría de ellos opta por proponer mecanismos que parecen agenciados a la ciencia. Hay en la muestra una clara preferencia por cierta metodología empírica amparada en la experiencia de la expedición.
Ese vestirse de ciencia es uno de los tópicos recurrentes del arte contemporáneo y supone además una declaración de principios sobre los verdaderos alcances del arte como mecanismo para la resolución de problemas de la más variada naturaleza. En el caso de HAWAPI, esta operación sirve también para exceder lo puramente visual, un recurso que se presupone absolutamente necesario para articular mensajes que propongan una reflexión efectiva sobre la experiencia a la que aluden las piezas.
Así, a través de diversas estrategias sutiles que incluyen la instalación, el video, el dibujo y la fotografía los artistas buscan confrontarnos con la desaparición del nevado, al tiempo que registran y reflexionan sobre su propia experiencia.
Rehuir las estrategias de un discurso excesivamente politizado para poner en evidencia la realidad ineludible de la problemática del cambio climático, es tal vez, la cualidad que hace a HAWAPI una muestra relevante dentro de las numerosas de propuestas artísticas relacionadas al cambio climático y a la coyuntura de la COP20.
Registrar ese movimiento pendular entre la eclosión y la erosión de la vida con empatía y honestidad no es un esfuerzo que puede pasarse por alto.
HAWAPI va hasta el 4 de enero de 2015 en el Museo de Arte Contemporáneo de Lima [Av. Grau Nº 1511, Barranco] de martes a domingo de 10:00 a.m. a 6:00 p.m. Entrada general: S/.6 . Niños, estudiantes y adultos mayores de 65 años, S/.4 . Domingos S/. 1., los residentes de Barranco entran gratis presentando su DNI.
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