Pocas horas antes de que el presidente Peña Nieto anunciara diez medidas para acabar con el narcotráfico, entre ellas la de eliminar la policía municipal, 11 cuerpos de varones jóvenes han sido hallados en el municipio mexicano de Chilapa quemados y decapitados.
Los cuerpos han sido encontrados a tan solo 100 metros de un módulo de policía, al borde de una carretera en la zona de la montaña de Guerrero. Según el informe de la policía los cuerpos pertenecen a jóvenes de entre 20 y 25 años y no llevaban ningún documento identificativo. El lugar en el que se han encontrado los cadáveres se encuentra a menos de 40 kilómetros de Tixtla, donde se encuentra la Escuela Rural de Ayotzinaba en la que estudiaban los 43 estudiantes de México desaparecidos.
En la zona en la que se han descubierto los cadáveres se encuentran varios grupos de narcos, uno de ellos, “Guerreros Unidos”, surgido de los conflictos internos en el cártel de los hermanos Beltrán Leyba, tenía en nómina al alcalde y a buena parte de la policía local y se le relaciona con la desaparición de los 43 estudiantes.
Los cuerpos han sido encontrados esta madrugada del jueves y unas horas después Peña Nieto ha comparecido para anunciar diez medidas y reformas para contrarrestar el narcotráfico y paliar el desorden judicial y policial que posibilita gran parte de la violencia que azota el país. La paciencia de los mexicanos ha estallado con la desaparición de los estudiantes de Ayotzinaba.
Entre las reformas presentadas hoy por Peña Nieto destaca la de acabar con la policía municipal, que según el 90% de los mexicanos es la institución más corrupta. Los más de 170.000 agentes municipales se integrarán en los cuerpos estatales en lo que Peña Nieto ha reconocido que implicará un importante reto presupuestario. "México no puede seguir así, asumo la responsabilidad de la lucha para liberar al país de la criminalidad, para acabar con la impunidad y lograr que todos los culpables de la tragedia de Iguala sean castigados” ha asegurado Peña Nieto.
Otra de las medidas que propone el presidente de México es la disolución de corporaciones municipales en los que haya indicios de relación con el narcotráfico. También se definirán las competencias de cada cuerpo policial ya que según ha declarado Peña Nieto “cuando la responsabilidad es de todos, no es de nadie”. Se va a crear una agenda de reformas para impulsar el derecho humano a la justicia y fortalecer los derechos humanos. El teléfono único de emergencias será el 911 y habrá una única clave de identidad.
Estas reformas pretenden evitar la pérdida de control del estado frente al narcotráfico en un país desbocado por la violencia en el que cada día se registran 63 asesinatos, de los que el 97% quedan sin culpable.
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