La pregunta es bastante simple: ¿A cuál de estas dos pesadillas totalitarias de la literatura se parece más la vida que llevamos?

Por un lado tenemos 1984 de George Orwell, publicada unos años después de la Segunda Guerra Mundial. La novela imagina la vida en una futura Londres, que forma parte de una región llamada Franja Aérea 1, integrada, a su vez, en un inmenso estado colectivista: Oceanía. En él la constante vigilancia llega a extremos increíbles, en que se monitorea incluso el pensamiento de los ciudadanos. 1984 toma como base los regímenes totalitarios que tomaron parte en la Segunda Guerra Mundial y en particular al estalinista. En ella Orwell describe y advierte sobre los peligros y horrores de habitar en un estado de esta naturaleza.

Por el otro tenemos la feroz crítica de la sociedad moderna que hace Aldous Huxley en Un mundo feliz, publicada en 1932. En ella Huxley imagina el desarrollo de una tecnología reproductiva, cultivos humanos e hipnopedia que, combinadas, cambian radicalmente la sociedad. El mundo aquí descrito podría ser una utopía, aunque irónica y ambigua: la humanidad es desenfadada, saludable y avanzada tecnológicamente. La guerra y la pobreza han sido erradicadas, y todos son permanentemente felices. Sin embargo, la ironía es que todas estas cosas se han alcanzado tras eliminar muchas otras: la familia, la diversidad cultural, el arte, el avance de la ciencia, la literatura, la religión y la filosofía.

El cómic, basado en el libro Amusing Ourselves to Death, que presentamos a continuación propone una visión comparada de ambos mundos. El autor se inclina claramente por Huxley y por demostrar que vio más claramente hacia donde se dirigían las sociedades modernas. Lo cierto es que podemos pensar todavía en algunos países más orwellianos, como Corea del Norte, aunque la mayoría del “mundo libre” se parece más a la distopía de Huxley.


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Traducción:

1. Orwell temía a aquellos que prohibirían libros. / Huxley temía que no habría ninguna necesidad de censurar libro alguno, ya que nadie estaría interesado en leerlos.

2. Orwell temía a aquellos que nos privarían del acceso a la información / Huxley temía que nos fueran a dar tanta información que quedáramos reducidos por ella a la pasividad y al egoísmo.

3. Orwell temía que la verdad nos fuera ocultada / Huxley temía que la verdad quedara ahogada en un océano de irrelevancia.

4. Orwell temía que nos convirtiéramos en una cultura cautiva / Huxley temía que nos convirtiéramos en una cultura trivial.

5. Como escribió Huxley en Nueva vista a un mundo feliz, los libertarios civiles y racionalistas, siempre alertas para combatir la tiranía, “fracasaron en cuanto a tener en cuenta el inmensurable apetito por distracciones experimentado por los humanos”.

6. En 1984, la gente es controlada a través del dolor / En Un mundo feliz es controlada a través del placer.

7. Orwell temía que lo que odiamos terminara arruinándonos / Huxley temía que aquello que amamos llegue a arruinarnos.


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