La familia de García Lorca siempre ha mostrado renuencia por la búsqueda de los restos del autor de Yerma y La casa de Bernarda Alba. Algunos creen que las operaciones de búsqueda en Granada, la fosa en donde se hallaría su cuerpo, son una oportunidad mediática, un show más de la Junta de Andalucía, que es la que promueve los trabajos forenses.
Sin embargo, existen argumentos y bases para insistir en esto. La investigación histórica, en contacto con la perspectiva forense, ha dado más que razones para empezar las excavaciones este 17 de noviembre. Y para ello utilizará 15,000 euros.
Miguel Caballero, autor de Las 13 últimas horas en la vida de Federico García Lorca (La Esfera, 2011), el catedrático de geofísica Francisco García y el arquéologo Javier Navarro son los capos que liderarán las potenciales exhumaciones en el barranco de Víznar en Alfacar, Granada.
No es la primera vez que ejecutan una excavación para este fin. El lugar propuesto por el investigador irlandés Ian Gibson, cerca de la misma zona, no mostró en el 2009 ningún resto asociado a García Lorca, quien fue fusilado por un pelotón de la Guardia Civil, un agosto de 1936.
Ahora, una mirada interdisciplinar pretende especificar su ubicación. Se lee en El Mundo: "La foto telúrica del georradar casa como un guante con los testimonios orales y documentales recabados en décadas de pesquisas". La siguiente foto es la que ha permitido la tecnología citada para ubicar la fosa de la que se deduce que es donde no solo se encuentra el poeta español.
A la espera de estos resultados, algunos cuentan la siguiente historia, aludiendo a la inutilidad de la actual búsqueda: en 1970 empezó a circular el rumor de que una señora pagó una suma de dinero por recuperar el cuerpo del poeta, y esto está en la boca de muchos en Granada. Una hipótesis sostiene que esa mujer fue su madre, y que el cuerpo se halla en un mausoleo en Nerja, o en la misma finca familiar en la Huerta de San Vicente (propuesta de Fernando Guijarro).