Otra vez el racismo se hace presente en el fútbol peruano. Luis Tejada, jugador pañameno del equipo César Vallejo, sufrió ataques racistas en pleno partido con el Sporting Cristal. Los autores de los insultos eran hinchas del equipo rimense.

Cuando se jugaba el minuto 61 del encuentro, Tejada quiso retirarse de la cancha debido a los cánticos e insultos de la barra celeste. Sus compañeros, e incluso los jugadores del equipo contrario, se acercaron para mostrarle su apoyo y convencerlo para que siga jugando. Por el alto parlante del estadio, hicieron un llamado a los hinchas para que dejen de gritar insultos racistas. Con un Tejada incómodo, el árbitro reanudó el partido.

Finalizado el encuentro, el futbolista panameño expresó su malestar a los medios de prensa: "Uno es ser humano y a uno eso le queda. Es duro, pero qué puedo hacer yo. Los jugadores de Cristal no tienen la culpa. Estaban jugando y ganando bien y los hinchas reaccionan mal. Ellos me hablaron y me dijeron que hay que enseñarle a la gente a ser gente. Yo soy un profesional y seguiré adelante".

Esta no es la primera vez que pasa esto con Tejada. Harold Forsyth, padre del arquero aliancista George Forsyth, a través de su cuenta de Twitter señaló que el jugador del equipo trujillano era un 'animal' a raíz de una jugada fuerte entre ambos jugadores. Poco después, el padre del futbolista se disculpó.

Los hinchas peruanos parecen ser racistas por excelencia. En un partido disputado en Huancayo entre el Real Garcilaso y el Cruzeiro (equipo brasileño) por la Copa Libertadores de este año, el futbolista Tinga ( Paulo Cesar Fonseca Do Nascimento) recibió insultos racistas por parte de los hinchas del equipo peruano. Los aficionados imitaban sonidos de mono cuando el brasileño tocaba el balón. 

El hecho causó reveló internacional y obligó a la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, a pronunciarse sobre el bochornoso incidente. Por este lamentable episodio, el equipo peruano fue sancionado con una multa de 12,000 dólares.

Veremos que sucede con Sporting Cristal. Cabe mencionar que según el Reglamento Único de Justicia de la Federación Peruana de Fútbol (FPF),  el espectador que discrimine o ultraje a otra persona de forma que suponga un atentado a la dignidad humana por razón de su raza, color, idioma, religión u origen étnico, será sancionado con la prohibición de asistir a los estadios por un tiempo de dos años. En el caso de que los agresores no puedan ser identificados, la sanción podría recaer en el club cervecero. 

(Foto de portada: Líbero)