Dilma Rousseff ganó hoy la segunda vuelta electoral con un 51.45% de las preferencias, tras ser escrutado el 98% de los votos, y de esta manera elevará a 16 años la hegemonía del Partido de los Trabajadores (PT) en Brasil, en lo que han sido –a decir de los analistas políticos brasileños e internacionales– las elecciones más disputadas y polarizadas desde 1989. Aécio Neves, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), logró el 48.55%.
Con un nuevo mandato de cuatro años la dirigente del PT consiguió mantener la hegemonía de ese partido, en el poder desde que Luiz Inácio Lula da Silva asumiera su primer mandato en el 2003 luego de vencer al PSDB del expresidente Fernando Henrique Cardoso.
No obstante que tras ganar la primera vuelta hubo quienes consideraron que con el apoyo de Marina Silva y los evangelistas, Neves podría superar a Rousseff, a lo que se sumaron algunos sondeos favorables al candidato del PSDB y la campaña de algunos medios de comunicación, el PT demostró durante las dos últimas semanas lo consolidado que es políticamente y de la mano de 'Lula' logró revertir las denuncias de corrupción contra el gobierno y la idea de un 'mal manejo' de la economía brasileña. Con una ardua campaña diaria y de boca en boca logró recuperar terreno y pudo lograr esta victoria ajustada.
Como se preveía, la clase media y las regiones del norte y el noreste fueron fundamentales, pues respaldaron mayoritariamente a la presidenta.
- los retos de dilma
Precisamente, esta mínima diferencia a favor cuestiona el régimen de Rousseff, por lo que tendrá que enfrentar un nuevo mandato con mucho diálogo y esclarecer las dudas que se han sembrado luego de que los medios de comunicación destaparan casos de corrupción de algunos funcionarios del PT.
Dilma ha propuesto hacer una reforma política, cambio que ha calificado ella misma como “la madre de todas las reformas”, una que acerque a los ciudadanos brasileños a los partidos y combata la desafección que existe hacia el sistema entre la ciudadanía.
Pero el mayor reto que tendrá que afrontar Rousseff en los próximos cuatro años será el de relanzar la economía del país, que, según los analistas financieros, terminará el 2014 con un crecimiento muy por debajo de lo proyectado en enero, y recuperar la confianza de la inversión internacional, que aparentemente veía con buenos ojos un gobierno de Neves.
El gobierno de Dilma, a la vez que mantuvo el enorme gasto en programas sociales, insistió con un modelo de créditos al consumo, subsidios a ciertos sectores e intervencionismo en empresas de energía que no dio resultados. Por ello, los analistas esperan cambios convincentes en el manejo económico. Sin embargo, los partidarios de Dilma afirman que se debe continuar un proyecto político que propugna la inclusión social y ha mantenido el desempleo muy bajo, y que en teoría atiende más a los trabajadores que a los empresarios.
Por otro lado, muchos votantes de Dilma han declarado ante los medios que si bien la apoyan y reconocen que la pobreza ha disminuido, es necesario hacer mucho más. Piden, por ejemplo, mejoras en servicios públicos, que el PT no ha abordado integralmente. Esto último es otro reto fundamental. Rousseff deberá atender a los reclamos de junio del año pasado: proporcionar servicios públicos (educación, salud, transporte, seguridad) de un nivel mucho mejor.
En cuanto a su política exterior, la mandataria ha anunciado que reforzará la posición brasileña en el grupo de los países emergentes o BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) y promoverá un acercamiento entre los países del Mercosur y los de la Alianza del Pacífico.
Contra lo que ocurrió en semanas anteriores, habrá que ver qué ocurre mañana con la Bolsa de Sao Paulo. ¿Bajará como una primera reacción para luego reordenarse y volver a operar como antes? Es lo más probable. Lo cierto es que de ahora al 2019 tendremos más noticias de Dilma. ¡Que se cuiden los espías de EEUU! Obama no querrá ser mencionado en otro furibundo discurso de la presidenta.
- así celebran el triunfo
(Foto de portada: Veja.com.br / Fotos celebratorias: Reuters)
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