Todo bien, la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) ya publica –desde el mes de agosto- la composición específica de las carteras gestionadas por las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), sin embargo, la información contiene acrónimos que no necesariamente son populares para el aportante promedio, a menos que éste haya llevado un curso de finanzas, teoría de portafolios o mercados de capitales.
UN INFORME, UNA REACCIÓN LENTA
En el mes de febrero, IDL – Reporteros a través de un documento de investigación enfatizó no sólo el parsimonioso accionar de la SBS a propósito de la data de los activos donde invierten las AFP, sino las confusas respuestas de la entidad reguladora -a través de su titular Daniel Schydlowsky- quien esgrimía, por ese entonces, razones de índole ‘comercial’ y ‘estratégicas’ para no divulgar en qué instrumentos se colocan el dinero de 5.6 millones de partícipes (SBS, mayo 2014), que sitúan sus aportes obligatorios en el sistema privado de pensiones (SPP).
Así, la SBS avalaba la ‘oculta’ operatividad de las AFP protegiéndolas con una suerte de ‘secretismo’ bajo el concepto de ‘estrategia comercial’ según el documento de IDL. No obstante, en el informe del medio periodístico se dejaba claro que en otras economías, la data sí era propagada y a fin de evitar que los planes de inversión de los fondos de jubilación sean perjudicados, la data es publicada con cierto rezago.
De esta forma, en mayo, el mismo superintendente Daniel Schydlowsky anunció que se pondrá a disposición del público –en el mes de agosto- la composición en detalle de los portafolios y activos subyacentes a éstos que gestionan las AFP. Al igual que el modelo chileno, “hermano mayor” del SPP peruano según IDL, el atraso de la data será de cuatro meses (al cierre de esta nota, la información es a mayo del 2014).
CUADROS SBS: ¿SÓLO PARA EXPERTOS?
Pese al avance, al ingresar a las 13 etiquetas de la hoja de cálculo elaboradas por la SBS con la información señalada, el lector lego en materia financiera se topará con acrónimos de activos subyacentes a las carteras de las administradoras que les resultarán muy sofisticados, misteriosos y oscuros.
Así, siglas como TIT C/D CREDITI, ADR, ETF DE MERC LOC, FMAE, ADS, Forwards e Interest Rate Swap -que aparecen en los cuadros de la SBS- pueden ser ‘pan de cada día’ para un jefe de mercados de deuda o de renta variable de un banco de inversión o fondo de capital de riesgo, pero ciertamente van a agobiar a un diseñador gráfico independiente que aporta a una AFP, que sólo ambiciona conocer si los bonos o acciones del portafolio gestionado tienen un buen fundamento crediticio, si los emisores son empresas que están en condiciones de honrar sus pagos o dividendos a los inversionistas o si determinado activo derivado posee un saludable riesgo de contraparte, vale decir, si el precio futuro del subyacente no se va a caer en perjuicio de su fondo personal.
...la SBS avalaba la ‘oculta’ operatividad de las AFP protegiéndolas con una suerte de ‘secretismo’ bajo el concepto de ‘estrategia comercial’ según el documento de IDL.
La idea no es elaborar una serie de cuadros bajo un enfoque ‘finanzas para dummies’, pero si un arquitecto, médico, programador, psicólogo, soldador, periodista, electricista ve que su plata está invertida en ADR o ADS pensarán que su jubilación depende de la tecnología de los frenos de un auto de lujo y no de la pericia de un gerente de inversiones de una AFP.
Así las cosas, la SBS tendrá que mejorar sus sistemas de provisión de información a los afiliados de cara a encontrarse alineada con -lo que parece ser- una inminente reforma del SPP.