La riqueza heredada crece de forma más dinámica que el ingreso nacional o PBI. Así define “la primera ley fundamental del capitalismo” Thomas Piketty, autor del libro El Capital en el Siglo XXI (Harvard University Press, 2014). Esta es la raíz de la desigualdad global social y cómo ésta ha ido en incremento desde la gran post guerra.

Piketty lo ilustra con la inecuación r mayor que g, donde r es el rendimiento promedio anual del capital en propiedad de familias, patrimonios heredados y fondos personales; y g, el crecimiento medio anual de la producción en términos reales. 

Muchos de estos patrimonios son operados por bancos vía wealth management o en castellano banca patrimonial o privada, llamada coloquialmente ‘Banca Alta’: plataformas de negocio diseñadas para la gestión de dineros familiares, corretaje e intermediación en cuentas locales y extranjeras, la mayor parte de éstas encriptadas en bancos offshore (foráneos) a fin de no ser rastreadas por las autoridades tributarias o fiscalizadoras de los países de origen de estas fortunas.

Credit Suisse, una institución que opera como Banca Alta, ha lanzado la versión 2014 de su Global Wealth Report. El banco suizo certifica que el patrimonio, en términos globales, se ha duplicado desde el año 2000. Una de las premisas principales del informe confirma la hipótesis de la inecuación de Piketty: "...el 1% más acomodado de la población mundial posee el 48.2% de la riqueza (en términos de activos)".

Otro tanto, el informe amplía esta idea en la página 11, en el ítem "Distribución de la Riqueza Individual y Desigualdad de la Riqueza": "Para determinar cómo la riqueza global se distribuye entre los hogares y los individuos -en lugar de las regiones o países- combinamos nuestros datos sobre el nivel de riqueza de los hogares a través de los países con información sobre el patrón de distribución de la riqueza dentro de los países. Nuestras estimaciones para mediados de 2014 indican que una vez que las deudas se han descontado, una persona necesita sólo USD 3.650 para estar entre la mitad más rica de los ciudadanos del mundo. Sin embargo, se necesita más de USD 77 000 para ser un miembro del 10% de los dueños de la riqueza mundial, y USD 798.000 para pertenecen a la parte superior del 1%. En conjunto, la mitad inferior de la población mundial posee menos del 1% de la riqueza total. En marcado contraste, el decil más rico posee el 87% de la riqueza del mundo, y él solo cuenta con el 48,2% de los activos globales".

De esta forma, el documento responde las preguntas: ¿Quién o quiénes se han favorecido en términos reales? ¿Cómo se ha desarrollado la inequidad? ¿En qué países el deterioro en términos de desigualdad se ha hecho más evidente?

La cadena BBC Mundo resumen las ideas fuerza del informe en poco más de 60 segundos: